Gendarmería presentó un plan con un equipo de profesionales que tienen como misión volver a reconstruir el hecho y analizar los 80 cuerpos de la investigación.
En junio se podría aclarar si Alberto Nisman fue asesinado o se suicidó. Esto luego que la Gendarmería entregara al juez federal Julián Ercolini un detallado plan para constituir una junta interdisciplinaria que determine las causas de la muerte violenta del ex fiscal de la AMIA.
En seis meses, habrá una nueva exposición de los peritos, otra reconstrucción del hecho, se debatirá y se llegará a las conclusiones.
Esto se desprende de un oficio que envió la institución al juez y que fue publicado por Clarín. En ese texto el comandante Orlando Caballero ofreció un equipo de 27 profesionales médicos, expertos en balística, informáticos, psicólogos, arquitectos, acústicos, peritos en huellas, radiólogos y papiloscopía (análisis de documentos) para analizar las pruebas contenidas en 80 cuerpos.
El plan había sido solicitado por el juez Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano cuando la Corte apartó, en septiembre, a la jueza penal ordinaria Viviana Palmaghini y a la fiscal Viviana Fein.
Entre los trabajos a realizar la Junta deberá analizar en dos meses todos los archivos digitales, fotográficos, planimetrías, informes periciales, posibles archivos de audio de emergencia médica y todo otro material que resulte de interés sobre la autopsia y el escenario del hecho.