Ha ganado en cuatro de los nueve departamentos así como en seis de las diez principales alcaldías, entre ellas en El Alto, de mayoría aimara y considerado bastión del Movimiento al Socialismo.
La oposición boliviana ganó este domingo terreno en las elecciones departamentales y municipales del país al imponerse al oficialismo de Evo Morales en cuatro de los nueve departamentos de Bolivia y al menos en seis de las diez principales alcaldías, según los sondeos a pie de urna y los cómputos rápidos difundidos por los medios. Entre ellos, El Alto, de mayoría aimara y considerado bastión del Movimiento al Socialismo (MAS) del actual presidente bolivariano.
A falta de resultados oficiales, que se conocerán en las próximas horas, y como ya es tradición en los procesos electorales de Bolivia, los medios usaron los estudios de empresas como Ipsos y Mori para dar a conocer los datos extraoficiales sobre la votación.
Según esas encuestas, que los candidatos y el Gobierno aseguraron que eran representativas, el partido del presidente Evo Morales ganó las gobernaciones de cuatro de las nueve regiones del país, mientras que la oposición se impuso en tres y se prevé que en las dos restantes haya segunda vuelta. El oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) revalidó con más del 50% en las gobernaciones de Cochabamba, Oruro, Potosí y Pando, mientras que la oposición lo hizo en Santa Cruz y arrebató al partido de Morales el de La Paz.
Triunfo en 6 de las 10 principales ciudades
Aunque con menos de ese porcentaje, la oposición también logró una victoria suficiente en la gobernación de Tarija, donde ahora gobernaba el MAS tras la destitución de un gobernador opositor que había ganado en los comicios anteriores de 2010.
Los datos extraoficiales sobre las regiones de Chuquisaca y de Beni muestran diferencias estrechas o insuficientes entre los candidatos del oficialismo y la oposición, por lo que se prevé que en esas regiones sea necesaria la celebración de la segunda vuelta. En cambio, los candidatos de las diversas fuerzas opositoras vapulearon en las elecciones municipales a los del MAS.Un cómputo rápido al 100%, difundido por el canal ATB e Ipsos, confirmó los triunfos de la oposición en seis de las diez principales ciudades del país.
El opositor Luis Revilla fue reelegido como alcalde de La Paz con casi el 60% del apoyo y la también opositora Soledad Chapetón se impuso en la ciudad de El Alto con un 55,2%, frente a la candidatura oficialista de Edgar Patana, que buscaba la reelección. La oposición también desbancó al MAS de la Alcaldía de Cochabamba con la candidatura de José María Leyes (56,7 %); y de la de Oruro, con la de Edgar Bazán (35,1%). El opositor Percy Fernández también fue reelegido en la Alcaldía de Santa Cruz (42,3 %) y Rodrigo Paz, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, se impuso con amplía ventaja en Tarija (59,3 %).
En cambio, el partido de Morales se anotó triunfos en Potosí con William Cervantes (30%); y en Sucre, con Iván Arciénega (45,5%), que logró la primera victoria del oficialismo en esa ciudad. Aunque con un margen muy estrecho, las encuestas dan de momento la victoria en la ciudad de Trinidad al opositor Mario Suárez, quien ganaría con 41,5% frente a su rival del MAS, Rolf Kohler, (37,2%).
Según el cómputo rápido al 80%, en la ciudad amazónica de Cobija existe una pelea voto a voto. En esa ciudad, fronteriza con Brasil, el opositor y exjugador de la selección boliviana de fútbol Luis Gatty Ribeiro sumaría un 47,1%, frente a un 46,2% de la oficialista Ana Lucía Reis, que buscaba la reelección.
El MAS de Morales se reconoce débil
El Gobierno boliviano atribuyó a la “debilidad” en la formación de liderazgos locales las derrotas sufridas por el oficialismo en el departamento de La Paz, en la ciudad homónima y en El Alto. “Entendemos, es el mensaje de la población. Nosotros evaluamos que esto ha tenido que ver con la debilidad en la formación de liderazgos locales, tanto a nivel departamental como a nivel municipal”, afirmó el vicepresidente Álvaro García Linera.
En medio de la atomización de los liderazgos opositores, una de las victorias más resonantes fue la lograda por Chapetón en El Alto, hasta hoy uno de los principales bastiones del presidente Morales y de población mayoritariamente aimara, como el gobernante. Chapetón, de padres aimaras pero que no viste a la forma tradicional de las mujeres indígenas, garantizó un “trabajo incansable de todos los días, de todas las horas para poder lograr una ciudad segura y con oportunidades”.
El también aimara Félix Patzi, disidente del MAS y hoy candidato opositor, fue elegido gobernador de La Paz con un 52%. Patzi dijo que se logró “romper la hegemonía del MAS”, pese a que parecía “impensable”. Frente a la euforia opositora, el Gobierno ha pedido distinguir entre los comicios generales y los subnacionales porque, según el vicepresidente, cada uno tiene funciones distintas.
El presidente Morales y García Linera fueron reelegidos para un tercer mandato hasta 2020 en las elecciones celebradas en octubre pasado con un 61% de los votos, un apoyo muy superior al cosechado por el partido oficialista en estos comicios.