Así surge de un informe de la Cámara Federal porteña. La ex presidenta fue la más denunciada con un total de 419. Reclaman la creación de un base de datos.
Entre el 2003 y el 2015, los principales ex funcionarios kirchneristas -entre ellos Cristina Kirchner- fueron objeto de 2.160 denuncias por corrupción solo en la Capital Federal, según un informe de la Cámara Federal porteña.
La lista de denunciados la encabeza la ex presidenta con 419; Néstor Kirchner (193); el ex vicepresidente Amado Boudou (117); el ex ministro de Planificación Julio De Vido (117); el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández (108) y el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime. Siguen en este ránking: el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno; la ex ministra de Defensa y Seguridad Nilda Garré (67); el ex jefe de Gabinete Jorge Capitanich (61) y el ex vicepresidente Daniel Scioli (51). La lista incluye otros 27 ex ministros y ex secretarios de Estado que tienen menos de 10 causas.
Cristina no está procesada en ninguna causa hasta ahora. Pero tiene un frente complicado en los casos Hotesur y el pacto con Irán, entre otros y otros que tomarán otra velocidad después de la feria judicial de enero.
Clarín pidió oficialmente el mes pasado a la Corte Suprema de Justicia de la Nación el número de causas judiciales abiertas por corrupción durante el kirchnerismo y fue derivado a la Cámara Federal porteña. Este tribunal entregó un informe a Clarín que especifica que se recibieron un total de 2.160 denuncias según su base de datos.
Pero aclaró que no se sabe en cuantas los ex funcionarios fueron procesados, sobreseídos o se les dictó la falta de mérito porque el sistema informático no lo permite por su desactualización. Una denuncia es recibida y sorteada entre los juzgados. Si un fiscal hace un requerimiento pasa a ser a una causa.
Voceros de la Corte revelaron que se estudia crear una base de datos de causas por corrupción, como la que existe por los juicios por la represión ilegal.
Por su parte, la titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, dijo a este diario que “lamentablemente este organismo ha sido prácticamente desmantelado y no tiene estadísticas sobre causas de corrupción abiertas durante el kirchnerismo”.
Alonso fue colocada allí por el presidente Mauricio Macri quien prometió combatir a la corrupción del kirchernismo y dijo que será implacable incluso con los funcionarios de su gobierno. Durante la campaña, Macri prometió enviar al congreso un proyecto de ley para incluir la figura del arrepentido en las causas por corrupción.
El último relevamiento de causas por corrupción lo hizo el Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica (CIPCE) en colaboración con la UBA. Había registrado 750 causas por corrupción entre 1980 y el 2007 que tiene un promedio de duración de 14 años. La mayoría han sido cerradas por prescripción pese a que al Estado le robaron, se estima, unos 10 mil millones de dólares lo que equivale a diez veces el presupuesto anual del ministerio de Desarrollo Social.
Las denuncias y causas son solo la punta del iceberg de la corrupción porque la mayoría de los hechos quedan en el anonimato y no llegan a los tribunales.
Desde 2003 en adelante, la Argentina empezó a caer en el índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional, una ong global que lucha contra esos delitos que perjudican a los estados pero principalmente a sus ciudadanos. En el informe de TI del 2014 la Argentina había caído de la posición 106 a la 107 sobre un total de 175 países encuestados. Las últimas posiciones son para los países más corruptos. En el ranking de América, la Argentina gobernada por Cristina Kirchner, ocupó el vigésimo segundo puesto (22), por debajo de Brasil (puesto 69), Perú (85), Colombia (94), Bolivia (103) y México (103). La peor posición americana la retiene Venezuela.
La posición 107 de la Argentina representa una caída sostenida desde la medición del año 2012, en que ocupaba el puesto 102.
Una de los factores que se tiene en cuenta en esa encuesta es las condenas a las que llega la Justicia. Los únicos condenados fueron, hasta ahora, el ex presidente Carlos Menem por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia (aunque apeló la condena); la ex secretaria de Medio Ambiente María Julia Alsogaray; el ex titular del PAMI, Carlos Alderete; y el ex presidente de la Casa de la Moneda, Armando Gostanián, entre otros. Del kirchermismo, los condenados hasta ahora fueron Jaime y la ex ministra de Economía Felisa Micheli.
El avance de la corrupción tiene que ver también con la neutralización de los organismos de control como la OA, la SIGEN -que manejaba el abogado K Daniel Reposo- y la fiscalía nacional de investigaciones administrativas que tiene un bajo perfil desde la renuncia de Manuel Garrido 2009, entre otros. Todo sin analizar el rol de la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, que nombró fiscales que protegieron a los K como en el caso de Lázaro Báez. En declaraciones a este diario, el presidente de Poder Ciudadano, Hugo Wortman Yofre, propuso aunar esfuerzos para crear una base de datos actualizada sobre casos de corrupción y que exista “un control ciudadano” sobre estos expedientes que si no algunos jueces “los terminan cajoneando”.