Según un reciente análisis realizado por UART, Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo, en los últimos 12 años se cuadriplicó la proporción de los juicios originados en accidentes “in itinere”, es decir en el trayecto de ida o vuelta del trabajo, pasando de representar el 5,9% en 2004, al 21,6% en 2016.
El dato es relevante pues esta semana la Corte Suprema sacó un fallo que condenó a pagar las costas de la demanda a un trabajador que, justamente, inició un juicio por supuestos daños devenidos de un accidente in itinere y que no se presentó a corroborarlos, en los diferentes peritajes a los que fue citado.
En otro orden, la misma investigación destaca que por el contrario hubo “una considerable disminución” de los juicios devenidos de enfermedades profesionales en el mismo período, mostrando un descenso del 32,5% al 21,4%.
Además, desde la entidad advierten que los accidentes in itinere, suelen tener un porcentaje de incapacidad superior al resto. De hecho, del total de fallecimientos indemnizados por el Sistema de Riesgos del Trabajo, el 45% corresponde a accidentes in itinere. Asimismo, en el 60% de los fallecimientos cubiertos por el sistema hay un vehículo involucrado.
Focalizando el análisis en los accidentes in itinere durante los últimos 6 años se observa que el aumento de las demandas fue considerable en CABA, representando el 28% del total de los juicios ingresados al año 2016.
En tanto, sobre la cobertura de las enfermedades profesionales “es importante tener presente que todas las enfermedades de origen profesional tienen respuesta dentro del sistema. Si están en el listado, cumpliéndose las condiciones allí señaladas, se cubren en forma automática y si no están, siguiendo el procedimiento específico previsto en el Decreto 1278/00 a fin de demostrar su origen profesional, también tienen respuesta dentro del sistema. No es verdad que quedan enfermedades profesionales sin respuesta”, explica la UART en un comunicado.