La fiscal María Isabel Sánchez interviene en la investigación del crimen de Luis Aguirre, ocurrido en el polirrubro ubicado en Edison y Vértiz. Esta mañana en la 99.9, aseguró que la cámara de seguridad ubicada en la esquina funciona, pero tenía una mancha de humedad en la zona del ingreso al comercio. Además, destacó que jamás pudo sacar imágenes que ayuden en alguna de las causas que tuvo a cargo.
El crimen de Luis Aguirre hizo que tomaran nuevo envión medidas ya anunciadas. A la prometida llegada de Prefectura Nacional se suma la confirmación del arribo de Hugo Matzkin, quien no se retirará de la ciudad hasta terminar con la delincuencia, según dicen.
Sin embargo, cada caso que ocurre queda en la nada y los agentes judiciales tratan de hacer lo posible para resolver las causas que reciben. Esta mañana en la 99.9 habló María Isabel Sánchez, fiscal interviniente en el caso por el asesinato del hombre de 41 años en Edison y Vértiz. “Tenemos direccionada la investigación respecto de una persona como posible autor del ilícito, y se está tratando de dar con su paradero. Debemos hacer un agradecimiento a una serie de testigos voluntarios que se acercaron ayer a la fiscalía para dar su declaración. Esos testimonios permitieron direccionar en un mismo sentido la investigación”, declaró en principio. Luego, detalló que “todas las declaraciones coinciden. Hubo un reconocimiento fotográfico 100% positivo hablando de una misma persona y estamos trabajando en eso”.
La principal discusión se establece en base al uso de la cámara de seguridad que está en la esquina. Algunos dijeron que no funcionaba y otros señalaron que sí, pero lo cierto es que no podía aportar nada. En ese sentido, Sánchez afirmó: “todas las versiones son parcialmente ciertas o parcialmente inciertas. La cámara de seguridad funciona, pero dirigida hacia la puerta del comercio hay una burbuja de humedad que debería haber sido advertida por el operador de las cámaras, y que hace que el momento del ingreso y egreso de la gente a ese local no se vea. La cámara de seguridad, para la resolución de esta causa, no servirá de nada”.
Al parecer, nadie se dio cuenta de ese detalle. Entonces, la fiscal apuntó: “me parece que debería evaluarse quién opera cada cámara para saber si puede advertir cuando alguna no funciona correctamente. Según como lo veamos, el vaso está parcialmente lleno o parcialmente vacío; la cámara funciona, pero ese funcionamiento no es óptimo”. Después agregó: “la cámara está direccionada a la calle, por lo que se puede ver el tránsito de motovehículos, vehículos y personas. Pero a mi criterio, tendría que estar en una zona comercial apuntando a quien sale y entra de los comercios”.
Más allá del caso puntual de esa cámara, Sánchez fue contundente en su opinión sobre ese sistema de vigilancia: “esto hay que tomarlo en el marco de mi actuación profesional y no como algo político: nunca, en ninguna causa que yo investigué, he logrado sacar una imagen que me haya ayudado en alguna causa. De las cámaras, no he sacado nada. Me parece que, marcando los errores, se puede crecer”.
Regresando a la investigación por el caso Aguirre, habló sobre el sospechoso: “si bien hablamos de una persona joven, lo cierto es que tiene antecedentes. Sería la misma persona que ya había victimizado al comerciante en una ocasión anterior, pero éste no había hecho la denuncia”.