La Secretaria de Acción Social de la CTA, Agustina Marchetta, señaló esta mañana en la 99.9 que hubo evacuados en el Barrio Parque Hermoso. Se trata de unas 12 familias que viven en casillas de madera y cartón por donde pasa un canal de agua: “no es un problema del vecino, sino del municipio”.
La tormenta ya pasó, pero las consecuencias aún se sienten. A pesar de las declaraciones del responsable de Defensa Civil en Mar del Plata, asegurando que no había evacuados en la ciudad, la Secretaria de Acción Social de la CTA, Agustina Marchetta, indicó esta mañana en la 99.9 que en el Barrio Parque Hermoso hubo una decena de familias que debió abandonar su vivienda.
“En esa zona viven alrededor de 12 familias en esa situación y en esa parte más baja del barrio. Ahí pasa un canal de agua y son las que ayer por octava vez en el año padecieron que se le inunden sus hogares”, comentó.
Por el momento, parece que esas familias no pueden trasladarse a otro sector, lo cuál genera un problema porque saben que cada vez que llueva tendrán el mismo inconveniente: “no se trata de elección, sino de déficit habitacional en la ciudad. No creo que ninguna persona en el mundo elija vivir en una casilla de madera y perder sus cosas una vez al mes. Ayer los funcionarios municipales planteaban que siempre se iba a inundar y que la gente debería ubicarse en otro lado, pero se hace muy difícil conseguir terrenos y las casillas son de madera o de cartón. No es un problema del vecino, sino del municipio”, afirmó.
Además de la delicada situación de las viviendas, Marcheta destacó que “la mayoría de las familias viven del predio de disposición de residuos, viven de la quema. Hay alrededor de 25 o 30 chicos, pero no van más al basurero”.
Contrarrestando lo dicho desde los ámbitos municipales la dirigente del CTA puntualizó que “el criterio de Defensa Civil es que si ellos pueden pasar con sus camionetas 4×4 por las calles no hay problemas de transitabilidad, pero la gente no anda en 4×4 y tiene el agua hasta las rodillas. Por ahí la gente no se evacúa porque no quiere dejar sola su casa o porque no quiere sacar a los chicos a las 2 de la mañana a una calle donde corre el agua como un río”.
Hoy parece estar todo calmo en la ciudad, pero estas familias todavía sufren complicaciones: “es un problema que va más allá del día de la tormenta porque se mojan colchones y pertenencias y no hay ventanas para abrirlas y que se sequen las cosas como en cualquier casa”, agregó Agustina.
Quieren trabajar para que estas personas se trasladen a un lugar seguro y puedan estar tranquilos en medio de sus carencias: “nuestra propuesta es pedirle al municipio que armen una mesa de trabajo con los vecinos para definir donde pueden ir porque ellos tienen los planos de los terrenos más altos. Ayer se les volaron las paredes y no queremos que tengan que reconstruir sus casas muchas veces al año”, finalizó.