Viajó a Santa Cruz para empujar el lento avance de las represas “Néstor Kirchner” y “Carlos Cepernic”. Las obras son financiadas por el gigante asiático.
Silvina Batakis viajó ayer a Río Gallegos en su último día como ministra de Economía, antes de ser reemplazada por Sergio Massa. El motivo del viaje fue la firma de una ampliación al contrato de construcción de las represas “Néstor Kirchner” y “Carlos Cepernic”.
Ambas represas forman parte de los más ambiciosos proyectos energéticos que tiene la Argentina en la actualidad. Fueron licitadas en 2013, pero distintos factores políticos y económicos retrasaron la ejecución de la obra. La ahora exministra quiso ayudar a la gobernadora Alicia Kirchner a que las obras se reanuden.
El propio secretario de Estado en la Coordinación Provincial de Aprovechamientos Hidroeléctricos del Río Santa Cruz, Daniel Copertari, reconoció que con las obras actuales “se está en un 27% de avance” en las represas Cepernic, Kirchner y el transporte de energía.
Frente a este lento y pesado avance, el 27 de mayo el Gobierno nacional ya había publicado el decreto 269/2022 con el que buscaba destrabar una financiación por parte de China que había entrado en crisis por el cambio de Gobierno y denuncias en torno a la construcción de estas represas.
Una obra financiada por China y cruzada por la política
La ejecución de este proyecto hidroeléctrico ubicado en la provincia de Santa Cruz y que tiene como objetivo la generación de 1310 MW de energía limpia está a cargo de Represas Patagonia, una unión transitoria de empresas (UTE) conformada por la china Gezhouba Group Corporation, Eling Energía S.A. e Hidrocuyo.
Desde su nacimiento se estableció que la ejecución sería completamente financiada por bancos chinos, con un repago que se realizaría a partir de la finalización con la generación de energía. Un método similar al que se acordó por Atucha III y que despierta algunos recelos.
El contrato de crédito se firmó entre la Argentina y los bancos China Development Bank, Industrial and Commercial Bank of China Limited y Bank of China Limited. La licitación final de la obra se hizo por 4100 millones de dólares.
Lo cierto es que en los últimos años el desembolso de dinero prácticamente no llegó y fue el Tesoro nacional quien inyectó liquidez para que la obra no se detenga por completo. Desde Economía apuntaban contra Gustavo Beliz, ahora exsecretario de Asuntos Estratégicos, por frenar el giro de dólares. Beliz siempre lo negó.
Puja por el control de los créditos internacionales
Tal como publicó TN la semana pasada, uno de los principales anhelos de Silvina Batakis era hacerse con el control de los créditos internacionales, y más puntualmente con los de China. Desde que Alberto Fernández llegó al Gobierno ese poder pasó a Asuntos Estratégicos, cuando históricamente dependió de Economía. Ahora volverá a la órbita de Massa.
La ahora exministra y presidenta del Banco Nación había exigido que le transfirieran la Subsecretaria de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo. No lo logró, algo que sí obtuvo Sergio Massa cuando negoció su llegada como “superministro” al Gabinete nacional.
La veintena de acuerdos que la Argentina tiene con China representan una posibilidad de ingreso de divisa, que hoy no existen, y una estrategia política de acercamiento con el gigante asiático. En su último día como ministra, Batakis hizo uso de la ausencia de Beliz para firmar una ampliación que antes no había podido hacer.
Las obras por la construcción de las mencionadas represas forman parte de los proyectos acordados en el llamado Diálogo Estratégico para la Cooperación y Coordinación Económica (DECCE) entre Argentina y China.