Una mujer de 61 años con problemas psiquiátricos y su hijo autista de 32 fueron rescatados por la Policía, que detuvo a un hombre de 66 acusado de mantenerlos encerrados durante seis años en una jaula en el barrio Las Dalias de Mar del Plata.
El hombre, de 66 años, identificado como Edgardo Oviedo, fue en el marco de un allanamiento dispuesto por el juez de Garantías Saúl Errandonea. El hombre había sido denunciado el día anterior por uno de sus hijos en la comisaría de la Mujer.
“Cuando recibimos la denuncia no lo podíamos creer. El relato del hermano de la víctima parecía salido de un cuento”, señalaron los uniformados. El allanamiento lo realizaron miembros de la DDI, la Comisaría de la Mujer y Asistencia a la Víctima de la Municipalidad.
“Era la casa del terror”, dijeron los investigadores. La comisión policial encontró en la parte trasera de la casa una jaula construida con madera, chapas, ladrillo y rejas, que Oviedo usaba para encerrar a sus familiares.
Además, guardaba en el lugar bolsas con materia fecal, jeringas usadas, bidones con nafta y comida para perros que el hombre, aparentemente, le daba a su hijo. Por la noche, el imputado obligaba a su esposa de 61 años, quien sufre problemas psiquiátricos, a dormir en el mismo lugar.
Oviedo había construido la jaula hacía seis años cuando su hijo, ahora de 32 años, escapó de la casa. Al parecer “les daba de comer a través de la reja como si fuesen animales. Parecía un calabozo”, describieron los investigadores.
Los hijos denunciantes dijeron a la Justicia que su padre obligaba a tomar el combustible a su hermano para que se durmiera y reconocieron que no se animaron a hablar antes por miedo a su padre. Según las fuentes, una nuera del detenido declaró a la policía que era “una persona violenta que agredía y amenazaba”.
“Una vez vino a nuestra casa con un hacha en la mano porque le pedimos que bañara a su esposa y su hijo discapacitado”, dijo la mujer a los investigadores. Al ser detenido Oviedo no opuso resistencia y se encuentra en la cárcel estatal de Batán, a la espera de ser examinado por psiquiatras forenses.
El joven autista y su madre quedaron bajo el cuidado de su familia y se trabajará para que cuenten con una contención psicológica, mientras fueron trasladados al Hospital Interzonal General de Agudos para controles médicos. El caso quedó a cargo del fiscal Alejandro Pelegrinelli, que imputó a Oviedo por el delito de reducción a la esclavitud y la servidumbre.