La filmación fue encontrada por investigadores surcoreanos en el Archivo Nacional de EEUU. El tema es la mayor polémica entre Seúl y Tokio, ya que es un símbolo de los abusos y de la violencia cometidos durante la dominación colonial nipona.
Un grupo de académicos e investigadores surcoreanos hizo público este martes un video que muestra los cadáveres de varias mujeres que se cree que fueron coreanas usadas como esclavas sexuales por las tropas japonesas y ejecutadas después en 1944.
La filmación, de apenas 19 segundos y realizada por el ejército de EEUU, complementa el material escrito y fotográfico que demostraría que el ejército japonés asesinó a una treintena de “esclavas sexuales” coreanas en la ciudad china de Tengchong, en la provincia de Yunnan, cerca de la frontera con Myanmar, el 13 de septiembre de 1944.
El equipo de investigadores, en el que participan varias universidades surcoreanas y el Gobierno metropolitano de Seúl, halló las imágenes en el Archivo Nacional estadounidense y lo hizo público en un foro celebrado en la capital del país asiático.
Las imágenes, filmadas el 15 de septiembre de 1944, muestran una pila de cadáveres en una fosa y un soldado chino al lado de los mismos.
En 2016, el mismo equipo de expertos hizo público el diario de operaciones de las tropas estadounidenses en el que se decía:
“Noche del 13 (de septiembre de 1944). Los japoneses dispararon a 30 chicas coreanas en la ciudad (de Tengchong)”.
También una foto en la que se ve la fosa, los cadáveres y el mismo soldado chino, que aseguró haber estado presente cuando se enterraron los cuerpos.
Documentación relacionada de las tropas estadounidenses emplea términos como “mujeres de confort” o “prostitutas” para referirse a las 30 jóvenes, que se cree eran usadas como “esclavas sexuales” por las tropas niponas. Los investigadores creen que había entre 70 y 80 “esclavas sexuales” en Tenchong cuando llegaron las fuerzas combinadas chinas y estadounidenses.
De ellas, 23 fueron capturadas como prisioneras por las tropas aliadas y se cree que las restantes fueron asesinadas por el ejército imperial japonés.
Este asunto envenena las relaciones bilaterales desde hace décadas, ya que muchos surcoreanos lo consideran como el símbolo de los abusos y de la violencia cometidos por Japón durante su dominación colonial entre 1910 y 1945.
La mayoría de los historiadores consideran que hasta 200.000 mujeres, en su mayoría coreanas pero también chinas, indonesias y ciudadanas de otros países asiáticos, fueron llevadas a la fuerza a los burdeles del ejército imperial.
En diciembre de 2015, Seúl y Tokio cerraron un acuerdo presentado como “definitivo e irreversible” mediante el cual Japón se comprometió a presentar sus “disculpas sinceras” y a pagar 1.000 millones de yenes -9,1 millones de dólares- como reparación a una fundación que ayuda a las pocas “mujeres de consuelo” surcoreanas que siguen vivas.
Pero el actual presidente surcoreano, el centroizquierdista Moon Jae-In, criticó ese acuerdo, cerrado por el gobierno conservador de la presidente destituida Park Geun-Hye, porque Japón se negó a asumir una responsabilidad jurídica.