Ariel Castro, condenado a cadena perpetua por el secuestro y violación de tres mujeres en Cleveland, Estados Unidos, fue encontrado muerto en su celda del penal de Ohio.
El “monstruo de Cleveland”, como se lo conoció a partir del caso, fue encontrado ahorcado en su celda. Ariel Castro cumplía su condena bajo custodia y aislado de otros internos en el Centro de Recepción Correccional en Orient, Ohio.
Según informó el servicio penitenciario, el personal sanitario del penal intentó reanimarlo, pero Castro ya estaba muerto. El cadáver fue trasladado al Centro Médico Wexner, de la Universidad de Ohio, donde se certificó el deceso y se fijó la hora de muerte a las 22.52 hs.
Juan Alicea, cuñado de Castro, explicó que la familia se enteró de la noticia a través de los medios, debido a que las autoridades penitenciarias aún no se habían comunicado con los familiares.
JoEllen Smith, del servicio penitenciario, aseguró que ya iniciaron una profunda investigación y aclaró que Castro estaba en las mismas condiciones que el resto de presos: “bajo un régimen de custodia protector, lo que significa que estaba en su propia celda y que se realizaban patrullas cada 30 minutos, en intervalos escalonados”.
Ariel Castro fue condenado por el secuestro de Michelle Knight, Amanda Berry y Georgina de Jesús, a quienes mantuvo en cautiverio y sometió a abusos sexuales durante años. Incluso, con Amanda llegó a tener una hija. Tres meses después de que las chicas fueran rescatadas, Castro fue condenado a cadena perpetua gracias a un pacto con la fiscalía para evitar la pena de muerte, a la cual había sido sentenciado por los 977 cargos presentados en su contra.
La “casa de los horrores” donde Ariel Castro mantuvo secuestradas a las tres mujeres fue demolida por las autoridades como parte del acuerdo judicial.