El concejal de Juntos del partido de la Matanza Lalo Creus se refiere a los hechos de violencia que se vivieron durante el fin de semana por la distribución de tierras en esa distrito y al respecto sostuvo que esa situación tiene una historia de casi 40 años.
El dirigente dijo que “este es un municipio donde nunca se hizo una propuesta legal de loteos, donde la gente pueda comprar papel, que con papeles es un lugar para vivir, y donde además tampoco se permite ni se facilita, al contrario, se sabotea la iniciativa privada de inmobiliarias o de desarrolladores. Sobran casos en los que las coimas son tan altas, que la gente prefiere no invertir en desarrollos inmobiliarios. Por lo tanto, queda un vacío de dónde buscar un terreno para vivir y ese vacío lo ocupan bandas, asociaciones ilícitas que siempre tienen información de la política, cobertura policial, vínculos judiciales y terminan aprovechándose de la necesidad de la gente”.
Agregó que “no se trata de bandas organizadas, mafiosas, que se enfrentaron, se trata de gente, hay gente de nacionalidad paraguaya, de nacionalidad boliviana, argentinos, como en casi todos los asentamientos. Este es el asentamiento número 275 de La Matanza. Tenemos cientos de miles de vecinos viviendo en asentamientos. Y la mayoría son loteos truchos, no son tomas. Es tierra que queda sin uso porque venir a desarrollar e invertir en el sector agropecuario en La Matanza no tiene razón de ser prácticamente. Y entonces esa tierra va quedando oseosa sin hacerse los papeles, las sucesiones, acumulando deuda fiscal y los descendientes probablemente no les interesa. Y esa tierra queda ahí, con una propiedad privada pero sin uso. Entonces todas estas redes acceden a esa información y terminan simulando tomas de tierra o directamente pactando loteos truchos. Entonces esos propietarios le dan algún tipo de permiso informal para que hagan una especie de loteo, como el que hacen las inmobiliarias pero totalmente irregular y la gente va y compra. Y muchas veces las mismas bandas les venden a uno y el mismo pedazo se lo venden a otro. Y eso es lo que ha pasado en este caso”, detalló Creus.