El psiquiatra y neurólogo habló en la 99.9 sobre la importancia de la detección temprana del Alzheimer y como se está trabajando sobre diferentes aspectos para ello.
Los casos de Alzheimer siguen en crecimiento a nivel mundial y se ha convertido en una pandemia que debe contar con un control mucho más cercano desde dos puntos claves como el psicológico y el neurológico.
El especialista en ambas materias, Enrique De Rosa, habló en la 99.9 sobre la importancia de reconocer los síntomas iniciales: “es una patología que, como afecta al cerebro, obviamente tiene manifestaciones múltiples que se exteriorizan de manera neurológica y psiquiátrica. En toda la vida del individuo, a medida que va avanzando y perdiendo capital neuronal, es menos capaz de realizar las funciones del cuerpo. El proceso es a veces lentamente progresivo y a veces no. La clave y la tendencia desde hace muchos años es la detección temprana que frente a pequeños síntomas como pérdidas de memoria o alteraciones de concentración para establecer un diagnóstico primario cuando no está manifestada aún. Tenemos la posibilidad de hacer cosas preventivamente y es el marco al que tenemos que apuntar”.
Los avances en la tecnología han permitido que ciertas variables a futuro se puedan investigar con mayor velocidad: “hay elementos genéticos, marcadores, elementos que generarían el depósito de ciertas proteínas que según una hipótesis es la que produce la destrucción neuronal y sináptica. Aparentemente hay muchas posibilidades de que en los próximos años sea más fácil de detectar de manera temprana”.
El hecho de que lentamente se ha incrementado la expectativa de vida promedio, lleva a que los casos de Alzheimer también crezcan generando una afectación directa en muchos órdenes: “la extensión de vida ha llevado a que las enfermedades crónicas y los procesos involutivos tengan mayor frecuencia. Antes, los 60 años eran un límite de edad donde alguien hacía una demencia por arterioesclerosis pero estábamos hablando seguramente de esta forma neurodegenerativa. Empezamos a detectar cuadros que antes pasaban por debajo del radar clínico. Hay factores ambientales, de riesgo, de estilos de vida, el consumo de distintas sustancias que también han incrementado la presencia de la enfermedad. La carga que representará para las sociedades los casos de Alzheimer será muy grande en los próximos años, empieza a ser un problema concreto porque las personas que la padecen consumen recursos, sobre todo emocionales”.