El ingeniero que fue quien impulsó la industria de la soja en Argentina habló a través de la 99.9 a 50 años de aquél desarrollo que terminó generando una revolución: “las plantas de biodiesel, los laboratorios y los desarrollos biotecnológicos generan futuro, trabajo y trabajo especializado”.
Hace 50 años, hubo una revolución que sólo algunos pocos pudieron ver y aprovechar: la soja. Uno de los que apostó a futuro fue el Ingeniero Enrique Lasgoity que habló en la 99.9 sobre su particular relación con esta actividad.
“Es una revolución que se vino en el mundo la soja”, explicó. Luego agregó: “las proteínas para alimentar el ganado se sacaban de los peces, pero con el cambio climático las anchovetas se retiraron de las costas de Perú y se terminaron las raciones. Se estaba empezando en distintos lugares del mundo la soja y trabajaba en una empresa de origen cereal. Industrialmente teníamos que adaptar los equipos para ver si podíamos entrar en el juego”.
Ese trabajo no fue sencillo porque en 1968 ni siquiera tenían las semillas para hacer el trabajo: “no había semillas de soja en Argentina y tuvimos que importarla. Hubo que hacer todo un trabajo para que empiecen a sembrar soja porque al principio no querían hacerlo, hasta que salió como segunda siembra del trigo”, recordó.
En aquél momento, un problema generado por el cambio climático terminó generando una enorme industria. “El cambio climático comenzó en aquellos años con el que después se conoció como el fenómeno de la niña y nosotros lo empezamos a sufrir. Eso provocó una gran transformación”.
El trabajo sobre la soja empezó a traer nuevos desafíos que terminaron, a su vez, generando más empleo y desarrollo: “de la soja se saca el 80% de proteína pero el resto es aceite en un mundo abastecido de aceite. En otra etapa posterior participamos en la gestión del biodiesel que es una forma de consumo de ese aceite”, remarcó Lasgoity.
El desafío es constante porque también está en revisión la manera en que se deben trasladar las cosechas al momento de exportarlas y hoy parece que el transporte por ruta está absolutamente colapsado: “por donde yo vivo está la Ruta 11 y cuando hay cosecha tenemos el registro de la cantidad de camiones que pasan. Están hechos los proyectos y adjudicados los nuevos accesos a los puertos y estamos complicados con esto de los Cuadernos para las empresas; pero es muy necesario”, dijo sobre las obras que podrían brindar una solución.
Lejos de lo que se esgrime en muchas oportunidades, Lasgoity remarcó que es un gran error considerar a la soja como un producto primario: “las plantas de biodiesel, los laboratorios y los desarrollos biotecnológicos generan futuro, trabajo y trabajo especializado. La soja no es un producto primario, ya para sembrarla requiere un desarrollo impresionante”, finalizó.