La cifra surge de un relevamiento realizado por los propios vecinos del Partido de la Costa contabilizaron, ya que las autoridades no dan respuesta alguna. Además, de la inseguridad, sufren problemas con la basura.
La creciente ola delictiva no afecta únicamente a la ciudad de Mar del Plata y el Partido de General Pueyrredón, sino también al resto de la zona costera de la provincia. En este sentido, y mientras las publicaciones nacionales se encargan de cubrir otras situaciones, el Partido de la Costa dio a conocer un panorama desalentador. A pesar de que los vecinos se han quejado ante las autoridades municipales, hasta el momento sólo recibieron un aumento de tasas, en este caso, las de Seguridad e Higiene.
Hace un año están reclamando tanto en su Partido como en la Provincia que se adopten las estrategias necesarias para frenar la ola delictiva que los azota. Silvio Ovettini, uno de los costeños que encabeza las protestas, indicó en declaraciones a NOVA que han recibido un aumento de la tasa municipal que promedia el 300 por ciento. Sin embargo, ese incremento no tiene relación alguna con la situación actual, porque el destino de los recursos no se observa en una disminución del delito, y mucho menos en soluciones para el problema de la basura, otro conflicto grave de la región.
Los vecinos están tan preocupados, que se encargaron de tomar las estadísticas de robos porque las autoridades policiales no se animan a brindar datos reales al respecto. Según sus cálculos, se registran entre 90 y 100 delitos diarios en las 14 localidades que comprenden el Partido de la Costa, entre las cuales se destacan Mar del Tuyú, Mar de Ajó, Santa Teresita, San Bernando y San Clemente del Tuyú.
La galería de delitos es amplia: robos, hurtos, privación ilegal de la libertad, violencia física y amenazas de muerte. Esos y otros tantos vejámenes similares son padecidos por los residentes, turistas, comerciantes, empleados de hoteles y choferes de camiones. Además, es tan grande la desidia de las autoridades que los vecinos estables ya no saben qué hacer para evitar que los delincuentes los sometan.
Por eso decidieron tomar cartas en el asunto, para que alguien los escuche. En principio, convocaron a varias marchas a lo largo del año y realizaron cortes en los accesos a algunos balnearios. El último fue en el centro de San Clemente, después de un asalto y privación de la libertad para un reconocido comerciante de esa localidad. En esa oportunidad, marcharon con destino a la comisaría, pero el titular de esa no estaba y por ello no pudieron expresar sus inquietudes directamente a las autoridades.
Ahora, el reclamo pretende trasladarse al Concejo Deliberante, buscando la reacción de los concejales. Sin embargo, no es el único inconveniente de la comunidad del Partido de la Costa, ya que también deben lidiar con la basura. No están recibiendo el servicio de recolección de residuos o no es lo suficientemente efectivo como para solucionar el conflicto con los residuos. El municipio no le ha pagado al personal, que recoge los desechos sólo tres veces por semana.
Los vecinos, hartos de esto, también tomaron medidas. En Santa Teresita, juntaron todos los residuos en la entrada del balneario y los prendieron fuego; en Costa del Este, los arrojaron en la costanera.
Mientras todo esto sucede, el intendente Juan Pablo de Jesús se presenta en distintos actos pero no da respuesta alguna. Cualquier similitud con Mar del Plata, es mera coincidencia.