Andrés Gioeni fue cura. Luego de dejar los hábitos, fue modelo de ropa interior y portada de una revista homosexual. Hoy en día, el argentino va a ser el primer ex cura que se casa con alguien de su mismo sexo.
La historia comienza cuando, a los 12 años, Andrés Goeni le dijo a su madre que le gustaban los niños. Y debido al reto que recibió, reprimió sus sentimientos. Ya siendo adolescente, tuvo sus primeras relaciones heterosexuales.
“Creo que no aceptar mi homosexualidad me llevó a convencerme de que tenía vocación de sacerdote, porque no tenía pasión en las relaciones”, explica Gioeni a El Mundo. Teniendo en cuenta esta situación, Gioeni ingresó a un seminario, asumió el celibato y en 2000 se convirtió en sacerdote. Hasta que se dio cuenta de su error y tuvo el valor de reconstruir su vida desde cero.
Descubrió que era gay tras conocer a un hombre en una web de citas. Y a partir de allí, decidió abandonar su prometedora carrera en el arzobispo de Mendoza. Dejó todo y se fue a Buenos Aires. “Fue una etapa muy difícil, de muchos cambios personales y tener que empezar una nueva vida en Buenos Aires, donde no conocía a nadie”, recuerda.
Gracias a sus estudios de Teología y Filosofía, Gioeni encontró empleo en una editorial religiosa, aunque el trabajo no lo convencía. Entonces, decidió encargar un catálogo de su cuerpo con fotos sugerentes y salió en busca de alguien que las publicara.
Finalmente, consiguió trabajo como modelo de ropa interior y, después, una oferta para ser portada de una revista gay llamada “Imperio”, para la que tuvo que posar desnudo. Las fotos de la revista llegaron hasta su Mendoza natal, donde nadie sabía de su homosexualidad. “Fue un gran escándalo y un disgusto para mi familia. Allí todavía me conocían como el Padre Andrés, hacía solo ocho meses que había dejado el sacerdocio y las fotos tuvieron un gran impacto”, cuenta.
A pesar de que ya no era sacerdote, Andrés recibió una carta de expulsión del episcopado, prohibiéndole ejercer el ministerio.
En julio del año pasado, Gioeni quiso ser la voz de muchos homosexuales católicos y escribió dos cartas a su compatriota, el Papa Francisco. “Me atrevo a hacerme portavoz de una gran porción de personas que pertenecemos a la comunidad homosexual. Y, con humildad, le pido encarecidamente que incentive (…) una mayor profundización en la teología moral sexual acerca del lugar y la experiencia de la persona homosexual”.
Ninguna de sus cartas tuvo respuesta. Pero Gioeni es comprensivo y alude a las “distintas presiones” que recibe Pontífice de pate de los sectores más conservadores de la Iglesia.
Hoy en día, 14 años después de colgar los hábitos, Andrés prepara su boda con Luis, su actual pareja, con quien vive desde hace una década. Tienen previsto formalizar su unión el próximo 7 de marzo en el Registro Civil de Martínez, en Buenos Aires. Será un enlace muy íntimo, al que solo asistirán 40 personas.
Gioeni echa la vista atrás y se siente orgulloso del camino tomado. “La vida que estoy viviendo es la que quiero vivir”, afirma. ¿Ha merecido la pena? “Sí claro, no cambiaría nada. Hace 10 años que vivo con Luis, y queremos que toda la gente que nos ha acompañado en los buenos y malos momentos esté con nosotros. Es una decisión muy pensada”.