Jorge Pereyra se refirió en la 99.9 a la ordenanza para la identificación de perros potencialmente peligrosos y destacó la importancia de participar: “si eventualmente el animal genera un daño tengo que tener una forma de recurrir a quien corresponda”, señaló.
Las mascotas, especialmente los perros, que se consideran potencialmente peligrosos, siguen surgiendo a modo de noticia por ataques a niños pequeños como sucedió hace horas atrás o bien a personas mayores.
El municipio de Mar del Plata ha aprobado una ordenanza para la identificación de los perros y sus dueños, para llevar un control mucho más severo de este tipo de mascotas. Jorge Pereyra, especialista en la identificación electrónica de mascotas, habló al respecto en la 99.9 y puntualizó que “gracias al trabajo de los concejales y el colegio de veterinarios, se trabajo en la promulgación de una ordenanza que habla sobre la tenencia responsable, la identificación obligatoria de animales potencialmente peligrosos o de extremada fuerza mandibular”.
Se focaliza la atención en este tipo de animales porque pueden provocar o han provocado lesiones realmente graves: “entendemos que determinado animal que por características propias de su raza tiene una fuerza mandibular muy fuerte, puede ocasionar una lesión mayor”, explicó.
Además de los Rottweillers, hay otras razas peligrosas en la ciudad que deben ser anotadas para tener un mejor control. “Hay una proliferación de Pitbull en todo el cordón adyacente a Mar del Plata, son animales que muerden con mucha potencia y creemos que es importante poder asociar inmediatamente con una persona responsable. Además, podemos certificar como está ese animal respecto de la vacuna antirrábica y si ha tenido episodios anteriores. Hay 135 veterinarias trabajando con ese sistema”, afirmó Pereyra.
Hay muchos datos que ya están cargados y permiten tener un control mucho más exhaustivo de los perros que pueden ser protagonistas de un episodio violento. “Hoy desde el portal, Zoonosis puede ver al instante el animal que está identificado. Además de eso, empezamos un camino a recorrer. Tenemos herramientas que nos posibilitan ser más prolijos. Es un trabajo de concientización donde debemos trabajar todos”.
El ejemplo que utilizó Jorge Pereyra sirve para terminar de entender la necesidad del registro de estas mascotas: “nadie está diciendo que un auto me va a atropellar pero tenga el seguro porque si me atropella, tengo una cobertura. Esto es lo mismo, si eventualmente el animal genera un daño tengo que tener una forma de recurrir a quien corresponda”, concluyó.