El dramaturgo, guionista y escritor marplatense Carlos Balmaceda habló esta mañana en la 99.9 sobre una demanda judicial que presentó contra Fernando Del Río y Javier Chiabrando. Es porque, a pesar de que fundaron el Festival Azabache entre los tres, registraron la propiedad intelectual ellos dos y se apropiaron de la idea. “Es fácil demostrar que fui uno de los promotores y organizadores del festival”, explicó.
Desde 2011, el Festival Azabache se dedicó a reunir a autores de literatura policial y negra de todo el país. Pero como si fuera una novela, aparecieron los egoísmos que dejaron a uno de los tres fundadores fuera del Festival, sin que siquiera lo hayan informado. Se trata de Carlos Balmaceda. Junto a Fernando Del Río y Javier Chiabrando, desarrolló este evento hasta que los últimos dos decidieron asentar la propiedad intelectual dejando afuera al dramaturgo local.
Esta mañana en la 99.9, “Coqui”, como se lo conoce habitualmente, habló sobre la medida judicial que impulsa: “presentamos hace poco tiempo una demanda judicial por daños y perjuicios referida a una defraudación relacionada con el Festival Azabache. Lo que cuento, lo cuento con dolor, tristeza y cierta bronca”.
A pesar de lo que tendrá que atravesar en la justicia, insistió en que es sencillo comprobar que fueron los tres quienes iniciaron este Festival: “es lamentable lo que está ocurriendo. Es fácil demostrar que fui uno de los promotores y organizadores del festival, junto con Fernando Del Río y Chiabrando. Lo llevamos adelante con mucho éxito y apoyo oficial y privado. Después del segundo festival, y a mis espaldas, mediante un ardid, ellos se apropian de la marca y la registran. De esa manera, se apropiaron del Festival y lo llevan adelante”.
Quedará ahora en discusión la honorabilidad de quienes intentaron quedarse con algo que era compartido: “lo que era un éxito social y cultural, mediante esta maniobra, nos vemos obligados a ponerlo en crisis. Es lamentable que esto pase. Es un festival que logró un éxito importante rápidamente, porque te promueve y te coloca en lugares donde no se llega nunca”.
Lo que está sucediendo también tiene que ver con lo que la sociedad permite y avala como algo normal. “Las miserias humanas afloran en estas cuestiones; la fama, el poder y la posibilidad de contar con recursos pueden haber sido factores claves para que esto suceda. Esto se va a dirimir en la justicia”, destacó Balmaceda. Y agregó: “además, hay algo muy inquietante, porque los sectores públicos a veces apoyan algunas cuestiones y otras no, pero lo que no debería hacer el sector público es acompañar actividades que de trasfondo tengan cuestiones ilegales o inmorales. No se puede hacer de cualquier manera”.
Hoy, esta maniobra para dejarlo fuera del Festival es tomada como algo natural que puede pasar en una sociedad como la que hoy tenemos: “hay una subestimación total de lo que significa llevar adelante una actitud como ésta. Cuando fuimos avanzando en toda la investigación, fueron apareciendo elementos probatorios, testimonios y documentación, y es fácil observar que inscribieron una marca que, es público y conocido, hemos hecho entre los tres”.