Esta mañana, en diálogo con la 99.9, el senador Mario Cimadevilla se mostró conforme con la resolución judicial que permite investigar a la Procuradora General de la Nación por el método utilizado para designar fiscales. “Era lo menos que podíamos esperar”, señaló.
La denuncia que se realizó contra la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, cuestionando la modalidad empleada para designar a los fiscales, encontró un camino para seguir adelante. Esta mañana en la 99.9 habló el senador Mario Cimadevilla, encargado de presentar esa denuncia ante la Justicia. Explicó que el visto bueno para investigar a la Procuradora “era lo menos que podíamos esperar, son temas importantes y creíamos que se debía abrir la investigación, si no era una barbaridad”.
Para ser claro en cuanto a la acusación que se lleva adelante, puntualizó que “los fiscales, para ser designados, tienen un procedimiento establecido en la ley. Se deben concursar, se saca una terna, se eleva al Poder Ejecutivo y éste pide acuerdo al Senado para la designación”. Contrariamente a esta práctica, “la Procuradora eliminó los concursos, se sentó en una máquina de escribir y empezó a sacar resoluciones nombrando fiscales sin seguir el procedimiento que dice la ley. Esto pone en riesgo el servicio de Justicia, porque cuando estos fiscales intervengan en alguna investigación es muy probable que planteen la nulidad de todo lo actuado y que las causas caigan”.
No es lo único que, a criterio de Cimadevilla, reviste gravedad: “hay otro tema grave. La Procuradora Fiscal no puede suplir un concurso con su criterio personal sobre quién está en condiciones de desempeñar el cargo. Entonces, lo hace para direccionar las investigaciones, no tiene otro sentido. Si no, hay que fijarse en lo que sucedió con la causa de lavado de dinero, donde el fiscal designado imputó a todos menos a Lázaro Báez”.
Por todos estos motivos se presentó la denuncia ante la Justicia: “hay que terminar con estas irregularidades. El argumento que se utiliza para designar fiscales es peligroso, porque la Procuradora dice que la misión es investigar y denunciar irregularidades; dice que no tiene fiscales, que le faltan, y entonces no puede poner en riesgo las investigaciones. Por lo tanto, se sienta a nombrar”. Para entender la lógica de esta metodología, Cimadevilla dio un ejemplo más: “sabemos que existen 80 juzgados que no tiene jueces. Entonces, con este argumento, la Presidenta puede designar los jueces. Sería una barbaridad”.
Mientras se espera el desarrollo de la investigación, Cimadevilla se mostró confiado en que llegará a buen término: “es un problema que no es tan complejo de resolver. Es muy probable que esto termine con un juicio político para remover a la Procuradora”.