El ex diputado Eduardo Amadeo, brindó precisiones esta mañana de las conversaciones que había tenido con Patricia Bullrich el sábado, respecto de la presentación del fiscal Alberto Nisman y destacó que “en ningún momento me dijo que lo vio deprimido, sino más bien excitado y con ganas de que la exposición saliera lo mejor posible”.
La muerte del fiscal Alberto Nisman ha cambiado definitivamente el escenario nacional. Las conjeturas alrededor de un suicidio fueron las primeras que surgieron periodísticamente, pero realmente no hay ningún antecedente inmediato que llevara a ello, sobre todo en una jornada donde se iba a presentar en el Congreso para mostrar las evidencias de la denuncia que realizó la semana pasada.
Esta mañana, en la 99.9, todavía consternado por la noticia, el ex diputado nacional Eduardo Amadeo, señaló que “estoy anonadado, muy mal. No hay nada que decir frente a esto porque es inimaginable”.
Una de las personas públicas que mayor contacto tuvo con Nisman en las últimas horas fue la diputada Patricia Bullrich, con quien Amadeo también había tenido conversaciones: “hablé con Patricia Bullrich el sábado porque había hablado con él buscando que la exposición de Nisman fuera lo más ordenada posible para sacarle la mayor cantidad de jugo posible. En ningún momento me dijo que lo vio deprimido, sino más bien excitado y con ganas de que saliera lo mejor posible”.
Esto le lleva a pensar que el suicidio no suena realmente como una posibilidad cierta: “visto de afuera, la hipótesis de suicidio no corresponde a lo que vimos y advertimos de Nisman”.
Todo el peso de este hecho, recae ahora en las espaldas del gobierno nacional, porque según explicó Amadeo “el gobierno tiene hoy día la inversión de la carga de la prueba, debe demostrar que él no fue. Cuando digo gobierno, digo la SIDE, los militantes del camporismo o quien sea. No pueden hacer lo habitual que hace la presidenta que es callarse la boca. La prueba está en su contra y es un momento visagra en la democracia argentina”.
Más de allá de las cosas que se puedan comprobar y de las hipótesis que se manejen, añadió que “lo que queda de este año para el gobierno estará teñido por la sangre del fiscal Nisman”.
Por último, dejó un detalle más de la conversación con Bullrich que lleva a pensar que el suicidio no es algo que estaba en su cabeza: “le dije que lo que tenía que hacer Nisman es hablar de datos, no de hipótesis. Si tenía grabaciones, que las mostraras, pero no caer en la estrategia de los funcionarios K. Me dijo Patricia que estaba con mucha energía, trabajando mucho el tema, no parecen señales de un hombre que está por suicidarse”, finalizó.