El decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, Marcos Actis, explicó en la 99.9 el trabajo que están realizando con el proyecto Tronador II después de una práctica de lanzamiento que hicieron en la localidad de Pipinas. Destacó que “es todo un desarrollo propio de los científicos que deben probar”.
En la localidad de Pipinas se decidió hacer un ensayo de lanzamiento del vector espacial conocido como Tronador II, un diseño argentino que busca perfeccionar la posibilidad de tener un cohete desarrollado por la Universidad Nacional de La Plata, en colaboración con científicos de distintos puntos del país.
Quien encabeza el trabajo es Marcos Actis, decano de la Facultad de Ingeniería de la UNLP, y habló en la 99.9 sobre el trabajo que están realizando. Sobre la primera prueba en Pipinas, destacó que “pasó a ser como un lanzamiento. La facultad viene trabajando hace 6 años en este tema. Estamos en la etapa estructural y la parte aerodinámica. Es un proyecto que trae atrás un montón de especialistas que no salen en la vidriera como nosotros”.
Para diferenciar el trabajo de lo que ha sido, por ejemplo, el proyecto Cóndor, explicó que “la tecnología que se está utilizando es de combustible líquido, son vehículos de poca aceleración por lo que implica que no están asociados a la industria militar. Es totalmente científico, es más civil”. El motor utilizado en estos momentos, también fue diseñado en la UNLP y ahora están trabajando en uno más grande aún: “el motor que se está usando en este momento, que es de 4 toneladas de empuje y se está desarrollando ahora en Córdoba uno de 30 toneladas de empuje con combustible líquido”.
Sobre la prueba que realizaron, Actis destacó que “todos los sistemas funcionaron a la perfección solamente tuvimos un problema con un enganche que se está solucionando. Para eso son los ensayos, justamente. El próximo será en un par de meses y tiene las mejores incorporadas de lo que pasó en este lanzamiento”. Luego agregó que “la gente debe entender que no hay un libro de cómo hacerlo, sino que es todo un desarrollo propio de los científicos que deben probar”.
También explicó porque se eligió esa localidad para realizar el ensayo. “Estas pruebas se tienen que hacer sobre el mar, así como Pipinas ahora también se eligió Bahía Blanca. Necesitábamos un espacio grande y la base aeronaval de Punta Indio nos venía bien y teníamos un campo de tiro de la base que se iba a utilizar porque da al río. Después por cuestiones de seguridad no lo pudimos usar y se buscó otro lugar que fue La Capetina”.
Como siempre, hay que trabajar para perfeccionar el mecanismo, pero están yendo por el buen camino en un proyecto que sin dudas es a largo plazo y llevará algunos años tenerlo realmente completo. En ese sentido, Marcos Actis espera que a pesar de quien esté en el gobierno, puedan seguir trabajando: “es un proyecto que espero que siga porque son cuestiones de largo plazo y a veces no le sirve al gobierno que está, cuando tendría que ser a largo plazo independientemente de los gobernantes del momento, sino por el bien del país”.