La directora de Managment & Fit, Mariel Fornoni, habló sobre las mediciones que realizaron después de la muerte del fiscal Nisman y en pleno año electoral. Remarcó que “llega en un momento donde la gente tiene una crisis de confianza en todas las instituciones”.
Las perspectivas de cara a las elecciones del presente año van a cambiar. El caso Nisman ha disparado una variedad de sensaciones en los argentinos que tendrá un impacto a la hora de elegir al próximo presidente.
Esta mañana, en la 99.9, habló la directora de Managment & Fit Mariel Fornoni, quien se refirió a las cifras que han recogido en los recientes trabajos que realizaron. “Hicimos dos mediciones. Una al otro día de los acontecimientos y otra después de la Cadena Nacional de la presidenta. En ambos casos, se impone el escepticismo, incluso más del 60% de las personas encuestadas creen que nunca se va a encontrar al culpable”, explicó.
Las sensaciones cambiaron de una semana a otra incluso desde que se dio a conocer la noticia de la muerte del fiscal Nisman hasta el discurso de la presidenta Cristina Fernández: “en el primer momento la idea de la gente pasó por la preocupación, porque todo es impune en Argentina. Cuando medimos la segunda semana, la gente en relación a lo que mostró el gobierno nacional, manifestó frustración, bronca y actitudes negativas. En general es un tema que representa un quiebre porque llega en un momento donde la gente tiene una crisis de confianza en todas las instituciones”, señaló además Fornoni.
Como siempre, en los últimos casos donde se ha medido la opinión pública, la oposición también forma una parte importante en esta historia esperando que se reaccione de alguna manera. “Hay mucha falta de confianza en general, algo que es muy difícil de reconstruir. Tenemos el condimento de un año electoral, pero la gente reclama la fuerza de una oposición conjunta en estos temas”, puntualizó.
A pesar de la poca reacción de los opositores al gobierno, Mariel Fornoni destacó la constante intención política del oficialismo de llevar nuevos temas a la agenda nacional: “hay que ver que puede hacer la oposición en el Congreso. El poder Legislativo hoy es espectador porque no se permite ni siquiera una iniciativa ya que tienen la mayoría. Mucho se habla de un gobierno que está terminando, pero el oficialismo cambió el eje del problema para que se hable de otras cosas como los cambios en la SIDE. Hay que reconocer que el gobierno no ha perdido nunca la iniciativa política”, finalizó.