El Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Bonicatto, dio detalles sobre el acuerdo firmado con Desarrollo Social para poner en marcha el Programa ANDANDO, que propone una ayuda económica para las personas víctimas de violencia doméstica. “La violencia intrafamiliar es un tema cultural muy complejo que llevará tiempo”, advirtió esta mañana en el aire de la 99.9.
A través de un acuerdo firmado entre el ministro de Desarrollo Social, Martín Ferré, y la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, se comenzará a brindar ayuda económica a las personas que sean víctimas de violencia doméstica.
Para poner explicar cómo funcionará el programa ANDANDO, habló esta mañana a través de la 99.9 Carlos Bonicatto, el Defensor del Pueblo bonaerense. En principio, explicó: “el año pasado hicimos un convenio con el Ministro de Desarrollo Social. Nosotros tenemos una doble función, que es el contralor del funcionamiento de la administración, pero también la de ser una institución de protección de derechos”. Luego abundó: “en el convenio pedimos que la Defensoría del Pueblo actuara dentro de las mesas locales de los que trabajan en la violencia de género, como los hospitales, la justicia, el Ministerio. Hicimos una tarea muy prolija sobre el funcionamiento de la violencia de género en toda la provincia y encontramos debilidades y fortalezas”.
Esos puntos que se deberían trabajar son, justamente, los que abordaron para ofrecer algunas soluciones. “Las debilidades están en la prevención, que no hemos logrado que sea eficiente. Pero hay otras debilidades, como qué hace una mujer cuando va a un hogar de tránsito y debe resolver la situación con sus hijos cuando no tiene recursos mínimos. Para sostener esa parte, la propuesta de Desarrollo Social es colaborar con esas mujeres otorgándoles un subsidio de 1.200 pesos durante 6 meses. Es una ayuda importante; aunque no es un plazo muy extenso, les permite reacomodar su vida”, remarcó Bonicatto.
La violencia juega un papel preponderante en la sociedad argentina actual, con hechos realmente increíbles que forman parte de la crónica diaria. “La violencia intrafamiliar es un tema cultural muy complejo que llevará tiempo. Advertimos el crecimiento de los noviazgos violentos, incluso en las ciudades de no muchos habitantes del interior de la provincia”, opinó el Defensor. Luego ejemplificó: “en Salta, nos hablaron de un planteo sobre la pérdida de la idiosincrasia de todo el mundo. Se estaba unificando todo con un criterio que ellos definían como ‘capitalino’, saben más lo que pasa en Buenos Aires que en Salta”.
Pero ese no es el único tema que hoy preocupa al Defensor del Pueblo. La inclusión de la tecnología en toda esta problemática, también es materia de estudio: “la posibilidad de tener una alternativa tecnológica de filmar y fotografiar colabora a que se informe, hay cosas que uno no puede ocultar. Nosotros estamos trabajando internamente sobre cómo trabajar con el tema del acoso a través de la tecnología, un tema que también se da en la juventud y es difícil de controlar”.
Por último, advirtió sobre cómo se suelen tratar estos temas en los medios, formando un caldo de cultivo para que se justifiquen ciertas cuestiones: “en las tiras televisivas se normaliza la violencia, y son vistas por muchas personas. Hay que trabajar en cambiar esos estándares mínimos de concientización y con los medios de comunicación”.