Leandro, Melina y Luciana Báez viajaron desde Santa Cruz para presentarse ante el juez Casanello. En el mismo avión viajaron Máximo Kirchner y Eduardo Wado de Pedro.
Leandro, Melina y Luciana Báez, los hijos del empresario kirchnerista Lázaro Báez, llegaron esta mañana al aeroparque Jorge Newbery de la Capital Federal, provenientes de Santa Cruz ya que deberán comparecer en los próximos días ante el juez federal Sebastián Casanello en el marco de la investigación por lavado de dinero. En la puerta de entrada del edificio, fueron escrachados por personas que transitaban por el lugar.
“¡Chorros, devuelvan la plata!”, les gritaron.
Los hijos del empresario, que permanece detenido en el penal de Ezeiza desde hace varias semanas, llegaron a la Capital Federal en el vuelo 1883 de Aerolíneas Argentinas que salió a las 2 de la madrugada desde la capital santacruceña. En el mismo vuelo viajaban los diputados Máximo Kirchner y Eduardo Wado de Pedro que salieron por otra puerta al notar el escándalo y fueron abordados por periodistas.
“Mirá, no sabía que viajaba con ellos”, le contestó a uno de los periodistas, al tiempo que confirmó que su madre, la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, se encuentra “muy bien”.
Según informaron medios santacruceños, en la terminal aérea de esa provincia, Máximo evitó encontrarse cara a cara con los hijos de Lázaro, que permanecieron en una sala aparte, al tiempo que se encontraba allí con su tía, la gobernadora Alicia Kirchner que llegaba desde Buenos Aires.
Los cuatro hermanos Báez (Martín ya se encuentra en Buenos Aires, ciudad que tiene prohibido abandonar por orden judicial) deberán comparecer ante el juez Casanello el próximo 6 de julio.