El funcionaria policial Virginia Sosa que tomó estado público en sus reclamos de los derechos de los trabajadores policiales, fue incluida por José Luis Zerillo y Silvina Elías en la lista de personas que formarían parte de los grupos nazis que están promoviendo ataques en la ciudad. En la 99.9, reclamó una disculpa pública porque no tiene nada que ello: “mi pareja es judía y eso está perjudicando mi entorno familiar”, remarcó.
El accionar de personas como José Luis Zerillo tiene sus consecuencias inmediatas. Ante los ataques que se caracterizan como “neonazis”, el ex secretario de Derechos Humanos de la comuna, nombró una serie de personas a quienes incluyó en ese tipo de grupos y, en algunos casos reaccionaron.
Una de ellas es Virginia Sosa, efectivo policial que llegó a tomar estado público por defender los derechos de los trabajadores policiales y que por esa razón fue alejada de la fuerza. En la 99.9, señaló que “me veo envuelta en un hecho que espero sea un error de José Luis Zerillo y Silvina Elías a quien no conozco pero sé que está en la Fundación La Alameda. Espero una disculpa para mi familia, no tengo porque ventilar mi situación personal, pero mi pareja es judía y eso está perjudicando mi entorno familiar”.
Al parecer hay cuestiones viejas que Zerillo no ha solucionado respecto de Sosa y por eso decidió incluirla en la lista de las personas que están generando ataques en Mar del Plata: “la justificación es que fui parte del acuartelamiento del 2013, pero no sé que tiene que ver este hecho que fue un reclamo laboral que hoy se está confirmando con la desidia que se denuncia”.
Ante las declaraciones públicas vertidas tanto por Zerillo como por Elías, lo único que busca Virginia Sosa es que no utilicen su nombre para revanchismos: “hablé con concejales para que conozcan mi trabajo. Sigo trabajando por la reivindicación de los derechos de los policías porque si ellos tienen derechos, tendremos una sociedad mejor. De mi parte repudio el accionar de los nazis, pero no entiendo porque me ponen dentro de ese grupo y espero una disculpa”, reiteró.
Otro de los factores que realmente puede haber influido en la decisión de incluirla en la lista de nazis, es su relación cercana justamente con los Derechos Humanos, algo que el ex funcionario dice defender, pero parece no poner en práctica. “Zerillo sabe que soy miembro de la Comisión Internacional de los Derechos Humanos. También mencionan a otro compañero que no se puede defender porque hace 3 años que falleció y están lastimando a su familia”.
Incluso durante todos los reclamos que llevo adelante Sosa, nunca contó ni siquiera con el interés en la protesta: “se adjudica pelear por los derechos humanos en Mar del Plata y en todas las protestas que hice en estos años, jamás se acercó a hablar conmigo. Pasó por adelante mío cuando estaba en el Paseo Aldrey encadenada y lo tuve que encarar yo para preguntarle que pensaba y me dijo “cuando se pelea por los derechos humanos siempre hay traspiés, me voy porque llego tarde”….nada más”, remarcó.
La lucha de Virginia continúa porque además de sufrir estas acusaciones sin fundamento, todavía no pudo volver a su trabajo. Al respecto, agregó que “con mis abogados estoy tratando de volver a mi puesto. Vamos a mandar una carta a la gobernadora Vidal para explicarle la angustia y lo que pasé en estos años después de la lucha para reivindicar derechos de los trabajadores policiales”.