Liliana Pérez, abogada defensora de la familia de Dardo Molina, explicó esta mañana en la 99.9 que empezó a moverse la causa contra otros 7 policías. Entre ellos, quienes dieron la orden a los ya condenados Parrado y Camargo de liberar a Santucho, autor del crimen. Después de que el Juez de Garantías rechazara la detención, la letrada afirmó que los acusados “están en función aún hoy, incluso algunos han sido ascendidos”.
Lamentablemente para la familia y los allegados a Dardo Molina, los juicios por el fallecimiento del comerciante no han terminado. La Instrucción Penal Preparatoria (IPP) Nº 3827 pidió, a través de los fiscales Lorena Irigoyen y David Bruna, la detención de los policías corruptos que están vinculados con la causa de Juan Sebastián “Tatán” Santucho.
Esto supone un giro importante para completar las condenas de los culpables de este homicidio. Sobre la determinación, Liliana Pérez, abogada defensora de la familia de Molina, indicó esta mañana en la 99.9 que “es una instrucción paralela que tuvo muchas dificultades en su investigación. El fiscal Moyano la ordenó en febrero de 2011, poco tiempo después del esclarecimiento de la causa de Dardo Molina. Estuvo trabada mucho tiempo. Se la derivó a la Dra. Irigoyen y hubo dificultades de todo tipo que no permitieron que estuviera terminada para el inicio del juicio oral”. Luego aclaró que “fue prueba en el juicio. Estuvo en trámite pero agregada en copia, y ahora han recibido toda la prueba que han pedido. Se hicieron investigaciones de llamadas telefónicas, se tomaron declaraciones y se ordenó el procesamiento de todos los policías. Son siete más los que están procesados. Comenzarán a tomarles declaración mañana”.
Los siete policías investigados son: el oficial subyacente Pedro Gonzalez, oficial principal Juan Pablo Velazquez, oficial inspector Miguel Horacio Carchio, subteniente Claudio Daniel Cacciacarro, subteniente Carlos Alberto Rivero, sargento Marcos Romero y sargento Luciano Spina. Sobre ellos, la Pérez aseguró que “están en función aún hoy. Incluso, algunos han sido ascendidos”.
El juez de garantías Dr. Roberto Errandorena fue quien creyó que no era necesario apresarlos. “La cantidad de personas y el tipo de hecho han provocado que los fiscales consideren la detención; y se negó la misma por una cuestión de que no pasaba nada aún. Desde que existió esta causa tenemos la idea de presentarnos, veremos cómo nos va. Acá hubo una resistencia a la instrucción y, por lo que pude ver, tampoco desde Asuntos Internos se le ha dado la relevancia que en su momento se pidió”.
Todavía hoy, después de tanto tiempo, los agujeros en el sistema siguen existiendo y hay causas que no se sabe dónde están: “las órdenes, por lo que yo entiendo, van al Ministerio de Seguridad para que se tomen las medidas correspondientes para la investigación. Puede ser que las causas estén en algún lugar y no nos hayamos enterado. Si se hubiera ordenado la investigación, tendría que tenerla la Fiscalía de Delitos Económicos, pero no me he enterado de nada cuando averigüe”, agregó Pérez.
En medio de todo esto, está el dolor de la familia de Dardo Molina, que quiere llegar hasta el final en todo esto. “Esta causa para la familia es el último eslabón del calvario. La familia es como que no termina nunca con esto. Si lo que declararon en su momento Parrado y Camargo es verdad. Algunos de los que serán juzgados ahora son los que le dieron la orden de liberar a Santucho, están involucrados en el hecho”, resaltó.
Habitualmente, cuando los funcionarios policiales son investigados, suelen no volver a sus puestos. Pero en este caso todavía no se entiende por qué siguen desarrollando sus tareas normalmente: “costó mucho la obtención de los legajos, los han ascendido, cambiado de lugar. No sabemos por qué en otros casos, cuando están investigados, los ponen a disponibilidad; y en este, no. Nos llamó la atención que los fiscales hayan tomado la determinación de considerar que la detención es importante y no les hayan prestado atención”.