Será la primera vez que se intente conocer cómo es el interior del segundo planeta más pequeño.
La misión InSight de la NASA, que tiene como objetivo analizar el “corazón de Marte”, despegó hoy con éxito desde el Space Launch Complex-3 en la Base Aérea Vandenberg en California, convirtiéndose así en la primera vez que se lanza una misión planetaria desde la costa oeste de Estados Unidos, informaron fuentes locales.
El cohete United Launch Alliance Atlas V 401 lleva en su interior el vehículo robótico que será el encargado de explorar el núcleo de Marte con el objetivo de ampliar el conocimiento sobre su formación y el de otros planetas rocosos, como la Tierra.
El lanzamiento se produjo sin incidentes y se espera que InSight aterrice en el planeta rojo el próximo 26 de noviembre.
Esta es la primera vez que una misión espacial tiene como único objetivo analizar las entrañas del segundo planeta más pequeño del Sistema Solar, después de Mercurio.
Hasta ahora, las misiones a Marte capturaron imágenes de la superficie, han estudiado rocas, excavado en la tierra y buscado pistas sobre el agua que alguna vez fluyó en Marte, pero nunca se ha indagado en su interior.
“El noventa y nueve punto nueve por ciento de este planeta nunca se observó antes. Vamos a ir a estudiarlo con nuestro sismómetro y nuestra sonda de flujo de calor por primera vez”, señaló Bruce Banerdt, principal investigador de InSight, en un encuentro con los medios, previo al lanzamiento.
Para el director de ciencias planetarias de la NASA, Jim Green, esta misión planetaria “fantástica” ayudará a la humanidad a comprender la composición de la corteza, el manto y el núcleo de Marte y dará una idea de cómo se originó el Sistema Solar.
La misión, que durará casi dos años y que recorrerá desde hoy los 485 millones de kilómetros que separan la Tierra y Marte, está financiada y coordinada en su mayor parte por EEUU, pero también participaron diferentes países europeos: Alemania y Francia, sobre todo, y también otros como España.
En total, Estados Unidos invertirá 813 millones de dólares, mientras que entre Alemania y Francia sumarán alrededor de 180 millones en las investigaciones del proyecto.