Muchos activistas temen que el jurado descarte todos los cargos contra el policía Wilson y no se convoque un juicio por la muerte del joven negro Michael Brown.
El gobernador de Misuri (EE.UU.), Jay Nixon, ha declarado el estado de emergencia ante la posibilidad de que se produzcan disturbios tras el fallo de un jurado en el caso de la muerte del joven negro Michael Brown a manos del policía blanco Darren Wilson, que se espera para antes de que concluya el mes.
La declaración del gobernador tiene una vigencia de 30 días y activa el despliegue de la Guardia Nacional para asistir a la policía estatal y local en caso de que se desate la violencia en Ferguson, un barrio a las afueras de la ciudad de San Luis donde falleció Brown el pasado 9 de agosto.
Nixon ya ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en agosto a raíz de las violentas protestas que desató la muerte de Brown.
La muerte de Brown, de 18 años, causó una ola de indignación, protestas y disturbios que se saldaron con decenas de detenidos. El 20 de agosto un jurado investigador compuesto por 12 personas comenzó a analizar las pruebas recabadas por la fiscalía del condado de San Luis sobre la muerte de Brown, con el fin de determinar si hay causa probable para juzgar al policía que le tiroteó, Darren Wilson, retirado temporalmente de ese cuerpo de seguridad.
Muchos activistas temen que el jurado descarte todos los cargos contra Wilson y no se convoque un juicio.
En ese caso, la coalición «Don’t Shoot» (“No disparen”), que reúne a más de 50 organizaciones, planea convocar protestas pacíficas en Ferguson.
Varios medios de comunicación han publicado informaciones sobre la investigación del jurado, entre ellas algunas que indican que varios testigos ofrecieron testimonios que apoyan la versión de Wilson de que disparó a Brown en defensa propia.
Según testimonios aportados por la policía, Brown se enfrentó a Wilson y trató de arrebatarle el arma.
Mientras, la familia del joven y otros testigos dicen que estaba desarmado y alzando las manos en señal de rendición cuando Wilson le disparó.