En Singapur ya se come este tipo de carne, creada a partir de células animales. No se trata de ningún sucedáneo, sino de auténtica carne de pollo.
Estados Unidos aprueba la venta de pollo cultivado en laboratorios. Dos empresas californianas, Upside Foods y Good Meat, comenzarán a comercializar en los restaurantes de todo el país con carne creada a partir de células animales.
Con el tiempo este producto también estará en los estantes de los supermercados, aunque según los medios estadounidenses todavía pueden pasar años antes de que esto suceda.
Para los defensores de esta medida, se trata en definitiva de disfrutar de esta carne sin tener que sacrificar animal alguno, reduciendo además con ello de manera drástica el impacto medioambiental que supone su cría. Su precio, por cierto, será mucho más caro que el pollo tradicional.
Las dos empresas californianas celebraron la decisión y aseguraron que la carne producida en laboratorios ayudará a crear una industria alimentaria más sostenible.
Singapur, pionero
“En vez de todo ese terreno y ese agua que se usa para alimentar a todos esos animales que después son sacrificados, podemos hacer las cosas de manera distinta”, dijo a la cadena ABC el director ejecutivo de Eat Just, la empresa que opera Good Meat.
Los productos de esta compañía ya se pueden encontrar en Singapur, el primer país en permitir la venta de carne creada en laboratorios.
A pesar del novedoso proceso, que implica el cultivo de carne en tanques de acero a raíz de células animales, el producto resultante no es un sucedáneo del pollo, como las alternativas veganas hechas a base de plantas, sino pollo real.