El Dr. Alejandro Loretti, titular del CICOP Mar del Plata, habló esta mañana sobre la situación del HIGA teniendo en cuenta el incremento de la demanda que significa el cierre del EMHSA y el Sanatorio Belgrano. “Hay entre 35 y 40 pacientes esperando para internarse, pero no tenemos más camas”, aseguró.
Mientras se discute quien es el responsable de los problemas en el sistema de salud local, las personas deben concurrir a algún nosocomio para atenderse. La mayoría de ellos termina en un Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) que ya estaba desbordado y ante esta situación, todo se complica.
Esta mañana, en la 99.9, brindó un panorama al respecto el titular del CICOP Mar del Plata, Dr. Alejandro Loretti, quien señaló que “estamos igual que a principio de año, e incluso un poco peor. Estamos absorbiendo las camas que ahora no están en EMHSA y el Sanatorio Belgrano, tenemos una guardia desbordada con pacientes que están 5 o 6 días en una camilla. A eso se le suma la misma deficiencia de elementos que tenemos desde siempre”.
Las promesas siguieron sucediéndose sin cumplirse. El ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Collia hizo una estruendoso anuncio de 100 millones de pesos que se iban a invertir en el HIGA y todavía no vieron ni un centavo: “los 100 millones de pesos que prometió Collia nunca aparecieron, hay equipos que se rompen y no se reponen, hay faltantes en todas las áreas, estamos cada vez peor”, afirmó.
El poco dinero que emplean, lo llevan a lugares completamente improductivos, lo cuál genera mayor indignación en los que deben enfrentarse todos los días al problema de trabajar sin los elementos mínimos necesarios: “toda la zona sur de Mar del Plata tiene un déficit de salud y parece una broma que pongan una UPA que en invierno la cerrarán porque será inútil. Alguien que viva en Santa Rosa del Mar, si tiene que ir hasta ahí no va a llegar nunca porque no hay transporte directo. Es un desperdicio de recursos cuando hace falta por todos lados”, aseguró Loretti.
En ese contexto, aparece la violencia como factor común de las personas que van a atenderse: “las guardias están sobrepasadas la presión que tenemos en cuanto a la modalidad de trabajo, los que la ligamos somos nosotros. Hay violencia, la misma que está instalada hoy en la sociedad”. Para dejar en claro la magnitud del problema, Loretti ejemplificó que “el viernes y el lunes, que me tocó guardia, había entre 35 y 40 pacientes esperando para internarse, pero no tenemos más camas. Esto desnuda lo que es el sistema de salud en Argentina donde hay un concepto mercantilista y no un concepto de bien social. Hay muchos intereses políticos y desconfianza entre los partícipes”.
Lo cierto es que no es algo nuevo, sino que se ha ido deteriorando en los últimos años de una manera incesante y ha llevado a la situación actual. “Desde la década del 90 que se instaló la salud como una mercancía. Si no tenés plata la salud será de baja calidad, lo mismo que la educación”, finalizó.