María es una de las vecinas de la ciudad que organizó para mañana viernes a las 19 en la Catedral una manifestación para repudiar la violencia con la que se atacó el pasado domingo ese lugar. “A nuestros hijos los educamos para que tengan respeto a la directora en el colegio y a las autoridades, pero esta gente no respeta nada, no hay ningún límite”, indicó en la 99.9.
Después de los incidentes en la Catedral, una parte de la sociedad quiere reaccionar. Un grupo de vecinos ha organizado una manifestación en el día de mañana para repudiar lo que se produjo el domingo por la tarde, creyendo que va en contra de todo orden social.
María, es una de las que está realizando la convocatoria y en la 99.9 señaló que “estoy, como la mayoría de la gente en Mar del Plata, dolorida, indignada y con una sensación de impotencia que nos motivó a decir basta. Estamos hartos de esta falta de respeto, de la violencia y de la mentira”. Luego agregó: “lo que pasó es inadmisible. Los que deberían ser los responsables de lo que sucedió mienten en los medios y dicen que todo lo que se ve no sucedió. Lo que hicieron en la Catedral es lo máximo, no se puede seguir en este estado de sometimiento”.
En la educación que pretenden darle muchos padres a sus hijos, este tipo de expresiones van en contra de todo lo que se puede explicar como razonable en una vida social. “A nuestros hijos los educamos para que tengan respeto a la directora en el colegio y a las autoridades, pero esta gente no respeta nada, no hay ningún límite”.
Las consecuencias que dejan estos actos, también los describió María porque los pudo vivir: “esto le genera miedo a mucha gente y es la manera en la que avanza la violencia. La cara del comisario al hacer las declaraciones era esclarecedora por las cosas que expresaba en su relato, era coherente con lo que había pasado y lo que se veía en las imágenes”.
Ante esta sensación, se les ocurrió manifestarse: “todos los que sienten como yo deben salir a la calle y brindar su apoyo para que esto no suceda. Las instituciones son públicas, pero son nuestras, no son ajenas”, remarcó.
“Mañana viernes 16 de octubre a las 19 nos convocamos en la Catedral. Esto es grave incluso para ser solucionado. Una Iglesia en una sociedad normal no tendría que estar protegida por las rejas, si no hubiera estado la policía, entraban y la prendían fuego, una locura”, indicó la vecina.
También, más allá de no tener una afiliación política, criticó la respuesta del gobierno: “me hubiese gustado que las autoridades hubieran dicho que fueron responsables, que pidan perdón. Yo a mi hija le enseño a pedir perdón y disculpas cuando hace algo mal. Las organizadoras del encuentro lo único que hacen es repudiar la represión y decir que el encuentro fue un éxito”.