La secretaria general del Sindicato de Gastronómicos de Mar del Plata, Mercedes Morro, habló con la 99.9 y analizó la realidad del empleo en la ciudad. Señaló que “estamos sufriendo algunos cierres y cambios de firmas”. También se refirió al conflicto con la firma Todo Tartas.
Los problemas laborales son una realidad en todo el país. Pero Mar del Plata tiene inconvenientes históricos particulares que, con el actual freno en el consumo, se ven agravados. Al respecto, habló esta mañana en la 99.9 la secretaria general del Sindicato de Gastronómicos, Mercedes Morro.
“Estamos sufriendo algunos cierres y cambios de firmas. Hay reducción de horas de trabajo, de personal. Estamos pasando un momento muy difícil”, indicó. La cantidad de locales que cierran cada día, introduce más desocupados a un sistema que de por sí tiene pocos puestos que cubrir. “No tenemos un nivel tan alto de cierre, será un 5%. Pero también preocupa mucho, porque lo que está ocurriendo es que hoteles que no cerraban sus puertas en la temporada baja, ahora lo han hecho. Son establecimientos que permanecían siempre abiertos, y es una nueva caída para el empleo”, explicó.
Lejos de la idea que quiere vender el Gobierno, tanto a nivel nacional como provincial, las temporadas de verano e invierno son muy pobres. “Uno ve que las temporadas son cada vez más desastrosas, este tema de los fines de semana largos tampoco les sirve a los trabajadores”, referenció Morro, teniendo en cuenta que la mayoría de los empleados son tomados solo para esos días.
El discurso que baja desde los gobernantes debe vender el “éxito” constante, algo que en la realidad no sucede: “la Presidenta dice que ve los centros turísticos que desbordan y es lo que le quieren vender a todos. Las vacaciones de invierno prácticamente no existieron, no colmaron la expectativa en lo más mínimo”.
Esto también tiene que ver con la manera en que los argentinos tomamos ciertos temas: “el trabajo ha decaído un montón, aunque nos digan que está todo bien. Vivimos en una bola de mentiras, nos quieren tomar por bobos a todos. Somos demasiado mansos. Boudou sigue siendo presidente, la corrupción no importa, nos acostumbramos a que nos maten, nos roben y nos tomen por estúpidos”, opinó Mercedes Morro.
Por último, se refirió a un conflicto que tuvo mucha atención semanas atrás, pero que ya está solucionado: “lo de Todo Tartas se terminó cuando hablamos con la CTA y CGT, y entendieron que era un trabajador contra 20, tratamos de poner un poco de cordura. El chico que fue echado cobrará todo el dinero, pero no era ni siquiera gastronómico”.