La presidenta de la ONG “Paren de Demoler” dialogó esta mañana con la 99.9 sobre el traslado del monumento a Colón, que finalmente no llegará a Mar del Plata, aunque todavía se mantiene la intención de removerlo del lugar donde está. Indicó que, desarmando la figura, el Gobierno está violando una manda judicial.
El conflicto por el traslado del monumento a Colón, que pretendía ser instalado en Mar del Plata, sigue sumando capítulos. Después de tantas idas y vueltas, finalmente no llegará a nuestra ciudad, pero sí será removido de su lugar actual. Mientras tanto, el Gobierno sigue desoyendo la orden judicial de no tocar más la estatua.
Esta mañana en la 99.9, María del Carmen Arias Usandivaras, presidenta de la ONG “Paren de Demoler”, encargada de presentar un amparo para que no se retire el monumento, comentó: “es un poco más de violencia que se suma a la que hemos vivido y seguimos viviendo, es terrible que no quieran cumplir las órdenes judiciales. Hoy tiene que ver con el monumento a Colón, pero son nuestros derechos; mañana será otro derecho más personal. Estamos a merced de estas situaciones”.
A pesar de lo que se quiere mostrar hacia fuera, la realidad es muy distinta: “ayer hubo una reunión con algunos representantes de los Comités italianos. Dos de los demandados, es decir, los gobiernos, no pueden decidir en esa condición; es tan absurdo, que no resiste el menor análisis. La ignorancia hace que se piense que están poniéndose de acuerdo”.
Si bien la intención es continuar con la remoción del monumento pero sin traerlo a Mar del Plata, Arias Usandivaras indicó que eso no es posible: “hay una ley que dice que el monumento debe estar ahí, hay una historia de 100 años, y hay también un capricho. La idea peregrina de llevárselo a Mar del Plata, desapareció. La ley nacional indica que dos funcionarios no la pueden romper, no pueden decidir eso. En segundo lugar, está desechado que puedan hacer un acuerdo y sacarlo de la plaza”.
En el camino de la discusión, la estatua continúa siendo desmembrada, algo que está prohibido por una manda judicial: “están destrozando el monumento. Nadie trabaja los sábados a la tarde y los domingos, pero ellos siguen. Están desmembrando las piezas, que es justamente lo que no pueden hacer. Hay cuatro o cinco bolsas con brazos y otros pedazos de mármol chicos. Es una barbaridad; no solo el hecho de trasladarlo, sino también el destrozo que están haciendo”.
Detrás de todo esto hay un arquitecto que pone su firma permitiendo que todo continúe. En ese sentido, la directora de la ONG puntualizó: “el Sr. Tellechea, que está a cargo de eso, no sé cómo sigue. Esto es una mancha negra para su carrera. No sé cómo ha aceptado hacer esto. Todo lo denunciamos ayer ante la justicia, junto con otra asociación de socorros mutuos italiana que lleva un amparo paralelo. Hoy iremos a ver qué decide la jueza sobre este desacato que realizan delante de todos”.
Queda claro que este conflicto podría tomarse como ejemplo claro de la metodología habitual del Gobierno: “se ha transformado en un símbolo para demostrar que hacen lo que quieren, aunque los ciudadanos estemos en contra. Desde todo punto de vista, es preocupante. Si tuviéramos un Estado de derecho normal, nos quedaríamos tranquilos; pero no podemos hacerlo”.