Después de la renuncia de Guillermo Moreno y los cambios en el Gabinete, el economista Jorge Todesca analizó el escenario que se puede plantear en el corto plazo. Esta mañana en la 99.9, remarcó que “el Estado debe tener facultades de regulación e intervención; si no, ciertos fenómenos pueden conducir al desequilibrio social”.
El rumbo de la economía parece incierto. Pero, paralelamente, hay una sensación de que algo cambiará en el corto plazo, aunque aún no hay precisiones sobre las medidas que podrían tomarse. Esta mañana, a través de la 99.9, el economista Jorge Todesca opinó sobre los cambios en el Gabinete Nacional: “por ahora, tenemos solo presunciones. Lo que está claro es que en el rumbo que vamos por el tema reservas, no hay mucho tiempo que perder”.
Las retenciones que realizaba Moreno en la Aduana también serían un punto a retocar después de la renuncia del funcionario: “todo el mundo se queja, y es porque algo habrá. El puerto de Buenos Aires está atestado de contenedores por todos lados. Hay un problema administrativo fuerte, pero ojalá le encuentren una salida”.
La preocupación pasa por varias cuestiones acumuladas; entre ellas, el gasto excesivo en combustibles: “el problema es que se suman problemas. Si tenemos en cuente la problemática de comercio exterior, la del combustible no tiene comparación. La cuestión del turismo es prescindible, pero la de combustible no. Habiendo descuidado las reservas y la producción, no queda otra que importar petróleo y gas”. Respecto del precio del dólar en el exterior, Todesca aclaró que “el dólar turístico que existe es un tipo de cambio barato, si estuviera más caro serían menores las salidas al exterior”.
En el camino, hay otros temas para analizar. Por ejemplo, los subsidios por energía. “Creo que van a eliminar los subsidios. En el entendimiento de cierta razonabilidad del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, encarará este tema que es absurdo. Se están aplicando recursos fiscales a sectores que no lo necesitan, es una contradicción”, resaltó el economista.
También cree necesario que el Estado asuma el control sobre algunas cuestiones de manera ordenada y previsible: “pienso que el Estado debe tener facultades de regulación e intervención; si no, ciertos fenómenos pueden conducir al desequilibrio social. Ahora, cuando la intervención es en muchos puntos aleatoria, está en pocas manos y no se conocen las reglas, puede pasar cualquier cosa, desde la eficacia de la regulación y desde la corrupción. Ese tipo de regulación es peligrosa”.
Pensando en una solución, el orden se impone como posibilidad: “no se puede ordenar sin interferir en las cuestiones macroeconómicas, como la aceleración del déficit fiscal, que fue de un 100% de un año para el otro. Eso está siendo financiado por la emisión de moneda. Sin corregir eso, no se puede corregir la inflación. Pero para eso hay que presentar un plan”. Por último, Todesca advirtió que la situación del país es buena en aspectos generales y eso le permitirá salir adelante: “el sistema financiero y los bancos, están sanos”.