El presidente de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica habló en la 99.9 sobre la importancia de estar bien informado al momento de decidir sobre alguna cirugía estética en particular: “es necesario que el paciente esté informado del procedimiento, que sepa que el cirujano que lo opera es especialista y que el lugar donde se opera sea adecuado para tal fin”, dijo.
El fallecimiento de Romina Candia Flores luego de realizarse una liposucción abrió una vez más el debate sobre las cirugías estéticas en el país y el peligro al cuál se exponen en algunos casos las personas que deciden hacerse este tipo de intervenciones quirúrgicas.
El presidente de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Dr. Esteban Elena, se refirió al tema en la 99.9 advirtiendo que “hay intrusismo”. Luego abundó: “médicos que no tienen la certificación de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica se dedican a esto haciendo procedimientos para los que no tienen el expertisse necesario. Si bien las complicaciones son un hecho común de cualquier intervención quirúrgica, cuando sucede en una cirugía plástica nos hace muy mal a todos porque tratamos de cuidar al paciente para que todo salga bien”.
Por eso, recomiendan ciertas cuestiones a las que deben estar atentos los propios pacientes en torno a la decisión de operarse: “cuando un paciente termina con una fatalidad como ésta, es noticia. Esto pasa por múltiples factores, nosotros hablamos de un triangulo de seguridad que permite que cualquier complicación pueda ser subsanada. Para ello es necesario que el paciente esté informado del procedimiento, que sepa que el cirujano que lo opera es especialista y que el lugar donde se opera sea adecuado para tal fin”, advirtió.
Por otro lado, el Dr. Elena señaló que se necesita una ley que regule a los especialistas porque sino suceden este tipo de intromisiones: “no hay una ley de especialidades y cualquier médico con el título puede aplicar botox y relleno. Incluso los dentistas lo aplican saliendo de la cavidad bucal y poniéndolo en cualquier parte del rostro. Es lo mismo que si yo que soy cirujano me ponga a operar una vesícula o haga un tratamiento de conducto u ortodoncia”, comparó.
También las redes sociales aportan a la confusión de las personas que tienen la idea de someterse a una operación de este tipo: “hay mucha publicidad engañosa en redes sociales y hay que ser conscientes de que el paciente termina exponiendo su cuerpo”, finalizó.