El especialista en adicciones, Esteban Wood, se refirió en la 99.9 a la idea del presidente Mauricio Macri de sumar un impuesto para las bebidas alcohólicas, algo que destacó como una buena iniciativa aunque advirtió que “se debe hacer con una mirada socio-sanitaria”.
El gobierno nacional se ha propuesto implementar un impuesto a las bebidas alcohólicas, sabiendo que sería un tema que despertaría cierta controversia. El especialista en adicciones, Esteban Wood, analizó esta idea en la 99.9 destacando un aspecto que no tiene que ver específicamente con la recaudación impositiva.
“Celebro la iniciativa del presidente pero con una mirada socio-sanitaria, sacando lo impositivo. De nada serviría grabar con mayores impuestos una sustancia psicoactivas lícitas si irán a abastecer un agujero negro en el déficit fiscal. Ese dinero se debe volcar a la prevención, la asistencia y el deporte”, advirtió sobre lo que se pueda recaudar.
Hay dos aspectos que destacó también en torno a las bebidas alcohólicas y que tiene que ver con la escasa carga impositiva y también, el costo que esto genera para el estado en tratamientos: “debemos jugar con lo que se denomina fiscalidad correctiva. Son sustancias que generan daño a la salud de quienes la consumen y eso está estudiado respecto también de los costos asociados al uso de las sustancias. Argentina es uno de los países con la carga impositiva más baja sobre las bebidas alcoholicas”, agregó.
Las bebidas alcoholicas de a poco se empezaron a relacionar más con la juventud buscando abrir mercados que antes estaban destinados a los adultos. Eso generó un impacto en los menores y es algo que desde el aumento de precio se puede combartir: “el alcohol en vinos y sobre todo espumantes, se empezó a asociar con la nocturnidad, la diversión y la amistad. Hay estudios a nivel internacional que hablan de políticas públicas validadas porque estiman que cada punto porcentual de aumento logra reducir 1,4% el uso abusivo en menores”.
Wood refirió que comenzarán ahora los reclamos de sectores asociados a la venta de bebidas tratando de que no haya aumentos: “cada vez que alguien se anima a tocar el status quo de la legalidad de algunas sustancias pasan enseguida los lobbys en medios de comunicación hablando sobre los impactos, la pérdida de puestos de trabajo, e incluso el impacto en la inflación. Es una discusión que debemos dar pero desde el punto de vista socio-sanitaria”, reiteró.
Incluso destacó un dato poco recordado acerca de un estudio realizado hace casi una década: “hay un dato de 2008 donde se hizo una evaluación de los costos asociados al uso indebidos de drogas y otras sustancias. Era un impacto del 3.5% del PBI pero estoy seguro que aumentó porque ese números nos ha quedado viejo”.