Luego del caso de la bebé de 10 meses que falleció y encontraron heroína en su organismo, el especialista en adicciones habló sobre la afectación a terceros que tiene el consumo de drogas.
La muerte de una bebé de 10 meses, nieta de Paul Auster, cuando estaba con su padre y que luego se confirmara que había rastros de heroína en su organismo, volvió a disparar el daño a terceros que tiene el consumo.
El especialista en adicciones, Esteban Wood habló al respecto a través de la 99.9 señalando que se debe reestructurar la manera en la cuál se está viendo el consumo en la sociedad: “tenemos que viajar en el tiempo y proponer un cambio de paradigma, de ideología. Hoy se promueve una mirada relativista con el paraguas de los derechos como el de consumir dentro del ámbito privado y la supuesta no afectación a terceros. Ha ido perdiendo vigencia la ley de drogas en Argentina que prácticamente no se aplica en su aspecto social y sanitario. También se puede hablar del abordaje periodístico con el tema de la marihuana medicinal”.
El caso puntual de la bebé fallecida, para Wood va a tener un final que es el que ninguno quiere escuchar: “aún hoy las pericias no saben como hizo la bebé de 10 meses para ingerir heroína y fentanilo. Cuando se profundice la investigación es probable que se den cuenta que el propio padre es el que le proveyó las sustancias”.
No es el único caso para relatar en Estados Unidos respecto de niños que terminan intoxicados con algún tipo de elemento que contiene drogas y es una preocupación creciente: “en Estados Unidos han aumentado los casos de niños intoxicados por ingerir caramelos o comestibles de cannabis, puede haber una probabilidad de que sea algo así, pero la heroína no tiene otra forma de consumo que no sea intravenosa. No se entiende como una bebé termina con heroína en su organismo”, dijo volviendo al caso.
La afectación para terceras personas es una realidad que se puede comprobar a diario con distintos casos de violencia y muerte: “esto de los consumos problemáticos, nos habilita a la idea de que existen consumos no problemáticos. Un amigo uruguayo dice que en algún momento a la diabetes la llamaremos consumo problemático de azúcar o a la celiaquía el consumo problemático de harinas. Ahí es donde nos instalamos en un paradigma torcido que promueve los derechos al consumo, dejando de lado otros derechos como el de la educación, la salud y otros que son vulnerados. No sólo afecta a la persona que consume, sino como vemos en este caso, afecta a terceros”.
En la actualidad hay otro problema creciente que es el consumo de vapeadores que parecen más inofensivos que el cigarrillo pero generan un daño de igual dimensiones: “los jóvenes decidieron no fumar más tabaco porque no les resulta atractivo porque tienen plena noción del riesgo que corren gracias a las campañas anti tabaquicas. Esto no sucede con la alegre fiesta detrás de la expansión del cannabis y del cigarrillo electrónico que está causando estragos en Estados Unidos disfrazado de saborizantes como vainilla y frutilla”.