El especialista en adicciones, Esteban Wood, se refirió en la 99.9 a la lucha que intentan dar contra el alcoholismo que habitualmente es la puerta de entrada para las drogas. “Hay que atacar la herramienta de la industria del alcohol para fomentar el consumo”, remarcó.
Los graves problemas que tiene el país en materia de drogadicción no son fáciles de solucionar y se necesita un abordaje integral que hasta el momento no se ha dado. El comienzo de todo pasa por el consumo de alcohol que sigue siendo la puerta de entrada a todo tipo de adicciones.
El especialista Esteban Wood, hoy trabajando en el Municipio de Chascomús, habló en la 99.9 sobre estos desafíos sociales: “el alcohol, a nivel macro, es el gran problema que tenemos para trabajar el tema drogas. A nivel micro, el trabajo que realizamos en la municipalidad de Chascomús es visibilizar a nivel comunitario esta problemática con datos cuantitativos pero también traduciendo los datos estadísticos en una cuestión cualitativa; tratar de entender porqué pasa esto”.
No solamente para las drogas resulta una puerta de entrada, sino que Wood advirtió que “el alcohol es un factor enorme de riesgo para el cáncer. Hay algunos tipos de cáncer que son derivados del consumo de alcohol en exceso, estamos trabajando en el mismo sentido que lo hicimos con el tabaco”. Allí es donde tratarán de poner el foco, porque la publicidad apunta a que el consumo de alcohol es la única manera de pasarla bien: “la madre de todas las batallas está puesta en la publicidad, hay que destruir o atacar la herramienta de la industria del alcohol para fomentar el consumo”.
Hay otro paso que eligió destacar en ese camino de lucha para que el alcohol no prospere: “debemos trabajar con el Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas (REBA) achicando los canales de distribución para tener controlada la logística. Otra cosa que se nos escapa a los que trabajamos en política pública pero hay que decirlo, es la responsabilidad de la justicia. Deben acompañar las medidas de control y oferta de drogas legales como el alcohol. Cuando se hace una multa, los tiempos son muy laxos y eso para el comerciante es como una forma de decir que vale todo”, advirtió.
A pesar de que se busca un control particular sobre la venta de bebidas alcohólicas, no funciona como debiera: “el REBA funciona únicamente en provincia cuando debería ser una norma nacional. La mirada inicial fue correcta pero si luego la justicia no actúa, todo esto queda flotando en la nada”.
Por último, desde su lugar de trabajo actualmente, destacó que “la experiencia de Chascomús tiende a fijar un modelo de política pública municipal con una mirada definida de jerarquizar la escuela. Es una solución para todo, aún con sus deficiencias. A eso hay que sumarle una vez más el control. Es una propuesta integral y los resultados no se verán ya. Si fijamos una línea de base, el objetivo es medir lo que se puede hacer en el tiempo”.