El especialista en adicciones habló en la 99.9 acerca de la medida de la Sedronar con el Ministerio de Salud que pone un plazo más largo para el cierre de las comunidades terapéuticas pero no analiza el tema central de la problemática: “Lo que hicieron es patear la pelota para más adelante, no cambió nada”, agregó.
La discusión por la aplicación de la Ley de Salud Mental se sigue desarrollando, pero han surgido resoluciones que no hacen más que “patear” el tema para más adelante y se sigue sin abordar el problema de fondo en la atención de personas con adicciones o problemas psiquiátricos.
El especialista en la materia, Esteban Wood indicó en la 99.9 que “la Ley de Salud Mental está nuevamente en escena, hubo una convocatoria al Congreso de las ONG y las Comunidades Terapéuticas exigiendo el no cierre. También hubo una resolución conjunta de la Sedronar y el Minsterio de Salud prorrogando la aplicación de la plena vigencia a partir del 1° de enero de 2020. Lo que hicieron es patear la pelota para más adelante, no cambió nada”.
Lo que hacen es estirar el plazo a cinco años más pero no se explica que se hará en el tiempo de adecuación para la contención: “se indica que tienen 3 años más para hacer un plan de adecuación y supervisión. Si necesitan más tiempo, se les brindarían dos años más. Es decir que la plena vigencia se pateó para 2025 pero no resuelve nada”.
En ese contexto, también señaló que hay una interacción constante de la Iglesia con la atención a distintos sectores, que es una materia que le corresponde al Estado: “hay una relación entre la CTEP y otras organizaciones con la Sedronar con mucho dinero que se está moviendo detrás de todo esto. El que intercede entre estas instituciones es Cáritas con un convenio que data de 2014”.
Lo que indicó Wood es que se debe modificar ese esquema: “se ha delegado en la Iglesia el abordaje y manejo de las adicciones. El estado no puede transferir 450 millones a las organizaciones sociales para cubrir una responsabilidad que es del estado. Hoy tenemos 200 centros de atención y acompañamiento comunitario que maneja la Iglesia con fondos del estado”, señaló.