El especialista en adicciones habló en la 99.9 sobre los problemas a futuro que tendrá el país debido a lo que surgió durante la pandemia y la cuarentena: “hubo un aumento sideral del consumo de sustancias legales e ilegales”, advirtió.
La pandemia y el encierro ha generado un problema a futuro en Argentina que se tiene que empezar a visibilizar con tiempo, tratando de estar preparados para lo que podría suceder. Así lo aseguró en la 99.9 el especialista en adicciones Esteban Wood: “lo que ha sucedido en época de pandemia es un aumento sideral de consumo de sustancias legales e ilegales producto de lo que ha sido el encierro, las ofertas indiscriminadas de alcohol y vemos como, lamentablemente, está instalado el consumo incluso en la vía pública. Por otro lado, faltan controles porque no hay figuras sancionatorias”.
Si bien se están abordando algunas políticas al respecto, para el especialista se trata de soluciones parciales porque la mirada no es completa: “está la figura banal sobre el tema de la marihuana, algo que vemos que ha crecido en los últimos años con una enorme permisividad social. Con esta idea que impulso Randazzo y luego el fallecido ministro Meoni de Alcohol Cero al volante; estamos viendo una sola parte porque también hay que impulsar Droga Cero en el volante. Hay estudios que dicen que el efecto del consumo de marihuana puede durar entre 8 y 10 horas”.
Esa banalización del consumo ha producido una relajación incluso en el sector público donde se deberían articular las políticas para evitar que haya un impacto tan directo: “hay una falta de mirada desde la política pública. Sabemos que la próxima pandemia será la de salud mental y adicciones. Creo que el foco debería estar puesto en aumentar presupuestos y dispositivos para atender este problema”.
La preocupación no pasa sólo por el alcohol y las drogas, sino por el incremento de otros vectores que pueden generar una situación muy compleja a futuro: “hay otro informe de la Defensoría del Pueblo que demuestra el aumento en el consumo de psicofármarcos que son drogas legales que deberían estar controladas y se venden con receta archivada. Los farmacéuticos también deberían ejercer una responsabilidad social. Eso no sucede y por eso, están las leyes y no se cumplen. Vemos una sociedad anómica hace tiempo y con la pandemia las leyes cayeron en desuso”, refirió.