Los servicios sociales de la ciudad de Mülheim disponen de instrumentos para tratar este tipo de situaciones y eso incluye “apartar a los niños de sus familias”, dice el portavoz del ayuntamiento.
Tras la violación de una chica de 18 con discapacidad psíquica por un grupo de cinco menores de entre 12 y 14 años, caso que ha conmocionado Alemania, las autoridades del municipio de Mülheim, donde ocurrieron los hechos, estudia la posibilidad de expulsarlos a ellos y a sus familias a Bulgaria, país del que proceden. En caso de no ser posible de acuerdo al derecho comunitario, está sobre la mesa la retirada de la custodia a los padres.
Según ha adelantado el portavoz del Ayuntamiento renano, Volker Wiebels, al diario Neun Westfälischen, los servicios municipales están barajado en estos momentos varias opciones. La primera es la expulsión, para lo que se indaga en la situación de las familias de los cinco chicos. Quieren saber cómo se ganan la vida, si tienen trabajo o lo buscan.
“Aunque son ciudadanos de la Unión Europea y existe el principio de libertad de circulación de personas, hay una serie de restricciones y esas son las que se están probando” explicó el portavoz.
Wiebes no puso plazo de tiempo a ese análisis. “El caso es especialmente grave y hay dos niños de 12 años involucrados”, recordó el portavoz y agregó que servicios sociales disponen de instrumentos para tratar este tipo de situaciones y eso incluye “apartar a los niños de sus familias”.
Uno de ellos, de 14 años y supuesto cabecilla del grupo, ya lo está. Desde que fuera identificado por la víctima y detenido por la Policía se encuentra en prisión preventiva. Su caso es especial, pues lleva sobre sus espaldas otros dos delitos sexuales. Es reincidente. El pasado año ya participó por esa razón en charlas y mesas redondas organizadas por la Policía, la Oficina de Protección del Menor y el colegio.