El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles invirtió 30 millones de dólares en iPads para incorporar nuevas tecnologías y utilizarlas como atractivo de regreso a clases, después de dos meses de vacaciones de verano.
El superintendente del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), John Deasy, decidió invertir 30 millones de dólares en iPads que entregará a los alumnos que volverán a clases esta semana, después de los dos meses de verano.
Para encarar esta nueva etapa, les ha pedido a los administradores escolares “mantener la calma” para poder implementar el currículo conocido como Common Core, que incluye las nuevas pruebas estandarizadas y la integración de la tecnología al sistema de enseñanza. En 47 escuelas del LAUSD los estudiantes recibirán iPads, una nueva herramienta que, según los funcionarios del distrito, servirá para mejorar el rendimiento académico. En total, se compraron 30 mil iPads a un costo de 30 millones de dólares.
Además 1.500 maestros ya recibieron el entrenamiento adecuado para incorporar las tablets a la enseñanza del Common Core, un nuevo programa de contenido educativo más riguroso que el actual, enfocado en el desarrollo de un razonamiento crítico en los estudiantes que apunta a prepararlos no solo para la universidad sino también para una carrera laboral. A partir de este año, el programa será implementado parcialmente y se espera que ingrese totalmente en 2014 en todas las escuelas de California y de casi todos los Estados del país.
“Más riguroso, pero de mejor calidad”, explicó Mónica García, representante de las escuelas del Este de Los Ángeles en la Junta de Educación del LAUSD. “Las crisis suceden, los cambios existen, pero tenemos que estar enfocados, y aliarnos por el bien de los estudiantes”, agregó. Richard Vladovic, presidente de la junta escolar, afirmó que el LAUSD está comprometido con la creación de un ambiente de aprendizaje donde los estudiantes prosperen.
Otro de los cambios que habrá en las instituciones educativas tendrá que ver con introducir más seguridad en los campus del LAUSD, que ahora contarán con 400 policías escolares y 1.000 ayudantes de seguridad. Además, se abrirán 15 clínicas comunitarias dentro de las escuelas en zonas de alta necesidad y el menú de almuerzos escolares incluirá alimentos elegidos por los propios estudiantes.