Se la entregaron las autoridades francesas en el marco del acuerdo de cooperación fiscal; la lista fue aportada por un oscuro ex empleado del HSBC.
En el CD que llevó anoche Ricardo Echegaray “celosamente guardado” desde París, “hay de todo”: políticos, empresarios, deportistas. Más precisamente, hay una lista detallada de casi 4000 contribuyentes argentinos con cuentas no declaradas en un banco suizo.
El director de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) obtuvo esa lista de las autoridades francesas, en el marco de un convenido fiscal bilateral. “Recibimos esta mañana los registros de cuentas bancarias de 3000 contribuyentes residentes en la Argentina y de 900 argentinos residentes en el exterior que poseen una cuenta en el banco HSBC en Suiza”, informó ayer Echegaray en conferencia de prensa en la embajada argentina en París.
El viaje fue productivo. La delegación argentina llegó a París con la idea de obtener 3000 nombres, “y nos vamos con casi 4000”, dijo el funcionario. “No sabemos de cuánto dinero se trata, pero la diferencia es sustancial, pues en la Argentina sólo hay declaradas 125 cuentas en el HSBC de Suiza”, precisó.
Ese explosivo CD es, en realidad, el último capítulo de una historia que tiene visos de novela policial y que recibió el nombre de “escándalo Falciani”. Un áspero conflicto diplomático franco-suizo, con su cuota de presiones políticas, intervenciones de los servicios secretos, grandes abogados, empresarios e incluso vedettes del show-bizz.
El 25 de diciembre de 2008, los equipos de la Dirección Nacional de Investigaciones Fiscales (DNEF) de Francia recibieron un regalo del cielo que esperaban desde hacía ocho meses: Hervé Falciani, un ex empleado informático de la sucursal suiza del banco HSBC, les entregó cuatro DVD con los nombres de miles de titulares de cuentas franceses (por unos 4500 millones de euros), pero también extranjeros.
Falciani se había escapado aquel día de Ginebra con un gigantesco caudal de datos informáticos que desde entonces explotan policías, magistrados e investigadores fiscales. Pero la historia de ese ítalo-francés nacido en Mónaco hace 43 años es más turbia de lo que parece.
Cuando los servicios de la DNEF escucharon en abril de 2008 hablar de él por primera vez, Falciani trabajaba en Suiza con una falsa identidad. Se hacía llamar Ruben Al-Chidiack e intentaba vender la lista completa de clientes del HSBC tanto en el Líbano como a los servicios de inteligencia europeos. Sin pagar, los agentes secretos franceses decidieron comenzar a “tratarlo”.
Esa colaboración se interrumpió brutalmente cuando la policía suiza irrumpió en las oficinas del empleado bancario convencida de que era quien intentaba vender los listings en el Líbano. Convocado para el día siguiente ante la justicia, el falso Al-Chidiak escapó hacia Francia con sus computadoras.
Desde entonces, Bélgica, España -donde pasó seis meses en prisión preventiva a pedido de Suiza-, EE.UU. y ahora la Argentina lanzaron procedimientos fiscales basados en sus revelaciones: “Como Edward Snowden, Falciani encarna la doble figura del caballero defensor del interés general y del traidor”, reconoce su abogado francés, William Bourdon. “Jamás quise vender esos listados. Es falso”, insiste el interesado.
En mayo pasado, Echegaray se reunió con Falciani en la ciudad de Lyon. El tránsfuga le confirmó entonces la existencia de una lista de argentinos titulares de cuentas en el HSBC. Poco después, la Argentina invocó el artículo 27 del acuerdo fiscal bilateral firmado con Francia para obtener esa información.
En París, el director de la AFIP dijo no conocer la turbia procedencia de esas listas, que en su momento provocaron en Francia serios cuestionamientos morales. “Para nosotros, lo único que cuenta es la moralidad del contribuyente.”
Lo mismo parece haber pensado la administración francesa, que, en octubre de 2013, oficializó la fructífera colaboración con Hervé Falciani, dándole un puesto en una de sus dependencias y protegiéndolo de las numerosas amenazas de muerte que pesarían sobre su cabeza.
En cuanto a los evasores, Echegaray afirmó que sus servicios “analizarán la situación caso por caso” y decidirán en consecuencia. “Lo prioritario es que los contribuyentes se pongan al día”, precisó.
Por lo demás, aquellos argentinos que tengan cuentas en los bancos suizos deberían cerrarlas antes de 2015. La Argentina acaba de firmar un convenio con la Confederación Suiza en materia impositiva, que se pondrá en marcha en enero próximo. En 2016 comenzará a funcionar el intercambio de información fiscal.
INFORMES BAJO LA LUPA DE LA AFIP
Una lista polémica
La AFIP recibió de las autoridades francesas una lista de 3900 argentinos con cuentas en un banco suizo. El origen de esa lista es polémico, ya que fue robada por un ex empleado del HSBC.
Acuerdo bilateral
Francia le entregó a la Argentina ese listado con sus detalles en el marco de un convenio de cooperación fiscal. Lo recibió en París Ricardo Echegaray.
Análisis detallado
El titular de la AFIP afirmó que estudiará “caso por caso” las informaciones contenidas en esas listas, y que los contribuyentes deberán poner al día sus obligaciones tributarias.