El titular de la Defensoría del Pueblo de la Tercera Edad habló en la 99.9 respecto de la situación que todavía no se ha normalizado luego del hackeo a PAMI: “tenemos situaciones de una gravedad inusitada porque hay tratamientos que no se pueden iniciar y otros que fueron interrumpidos. También ciertas intervenciones quirúrgicas no se pudieron hacer”.
A pesar de que no es un tema central en la agenda política marcada por lo que hace y deja de hacer Javier Milei, 5 millones de personas que están afiliadas al PAMI siguen teniendo problemas por el hackeo que se dio a principios de mes y que todavía no fue resuelto integralmente.
El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino, se refirió al tema en la 99.9 afirmando que “hace 15 días que venimos denunciando el mal funcionamiento del servicio, hubo un ocultamiento brutal por parte de la directora de PAMI y la ministra de Salud a quien convocamos el 4 de agosto cuando comenzó todo esto. Hubo comunicados, el último el pasado viernes donde se indica que hoy estaría todo comunicado nuevamente”, dijo esperanzado.
Lo cierto es que en el camino, hubo muchos problemas para que los médicos tuvieran sistema y eso tuvo una afectación real durante mucho tiempo para los afiliados: “lo único que ocurrió hasta el momento es que, por un sistema alternativo, se habían podido conectar algunos médicos de cabecera de forma muy precaria a fin de la semana pasada. Hay provincias enteras que no están entregando medicamentos por PAMI aún con receta manual, otras inclusive Buenos Aires tienen farmacias que aceptan la receta manual bajo reintegro y sin el descuento. Esto es parte de lo general, en paralelo tenemos situaciones de una gravedad inusitada porque hay tratamientos que no se pueden iniciar y otros que fueron interrumpidos. También ciertas intervenciones quirúrgicas no se pudieron hacer”.
A nadie parece importarle la situación de tantos jubilados en estos momentos, ni siquiera a la titular del ANSES Fernanda Raverta que estaba haciendo campaña para intendenta en Mar del Plata en vez de solucionar las cosas que tiene a su cargo: “los oncólogos con los que hablé, estaban atados de pies y manos porque no podían ordenar nuevos estudios, programar operaciones y sólo se hacía lo que tenía turnos acordados antes del 3 de agosto que fue el hackeo. Hubo un ocultamiento a través de comunicados, nunca dio la cara la directora de ANSES y siguió haciendo campaña. Así todo el sistema político y los 5 millones de jubilados están en una situación de vulnerabilidad con daños irreparables”, advirtió Semino.