El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad habló a través de la 99.9 sobre la situación en la actualidad para los adultos mayores y señaló que es algo “nunca visto en la historia argentina”.
La situación de los jubilados en Argentina es denigrante pero no parece ser un tema presente todo el tiempo en la agenda de la política que es quien debe resolver las situaciones que están atravesando.
El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino, indicó a través de la 99.9 que es una situación que nunca antes había visto en la historia de nuestro país: “el deterioro es en términos económicos y en la salud. Se conjugan los dos aspectos centrales para mantener la vida del adulto mayor. No se ha visto nunca en la Argentina el nivel de deterioro que tenemos hoy y la sociedad lo naturaliza”.
Mientras los abuelos están en decadencia constante, la Directora Ejecutiva del PAMI no deja de viajar a destinos internacionales mostrando un contraste indignante: “estamos hablando de gente a la que hoy la biología le ofrece 20 años más de vida y se los coarta el esquema de poder que maneja las cuestiones del estado. Lo que pasa con la titular del PAMI, Luana Volnovich es un signo del actual poder, son ricachones disfrazados de un discurso progresista. En el caso de los adultos mayores, luego de la pandemia se les dejó de ajustar el haber durante todo ese período, algo muy sádico”.
Desde el punto de vista de la salud, no sólo las demoras son cada vez más grandes, sino que los políticos miran para otro lado tanto del oficialismo como de la oposición: “hoy para tener un tratamiento, la espera es de 8 meses. Los adultos mayores están desprotegidos. He pedido reuniones el 11 de diciembre con las comisiones de seguridad social y salud de ambas cámaras y al día de hoy, esas comisiones no habían sido conformadas”.
En otros tiempos, había organizaciones de jubilados que ante estas situaciones, alzaba su voz para que no pasara desapercibido el problema. Sin embargo, en la actualidad, todo eso desapareció por intervención de la propia política: “las organizaciones de jubilados fueron cooptadas políticamente, no se los ayudó a financiar sus propios locales y además, la sociedad está tan desmembrada que aún los problemas de salud dejaron de ser una causa social de defensa colectiva y pasan a ser un problema individual. Estos temas no están en un debate político, no están en la agenda. Las políticas del estado para las personas de tercera edad son criminales, es una condición de supremacismo”.