El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, habló en la 99.9 sobre los problemas que siguen afrontando los jubilados en Argentina y destacó, además, que no se están pagando las sentencias firmes de la Corte.
Mientras la opinión pública gira en torno a otros temas, hay un problema que son los haberes jubilatorios que no han vuelto a ponerse en el centro de la escena. Sobre todo porque hay un gobierno que sigue sin pagar las sentencias firmes de la Corte, como uno de los principales problemas.
El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino, se refirió a esta realidad a través de la 99.9 explicando que «lo de las sentencias está dentro de la misma tónica de cómo se trata a los jubilados en Argentina, no se pagan hace más de tres años, en tiempo y forma. Recordemos que la sentencia firme es producto de un juicio que tardó cuatro, cinco o seis años. Cuando llega a cubrir las diversas instancias y hay una sentencia a favor del jubilado, la misma debe ser liquidada dentro de los 120 días hábiles, precepto constitucional. Esto no ocurre en Argentina, ni con la anterior administración, ni con ésta. Es la misma conducta. Seguramente, si uno toma a las autoridades anteriores y a las actuales, se autoperciben distintas. Sin embargo, la conducta con los jubilados y pensionados sigue siendo exactamente la misma. Y lo que hay es una privación de justicia porque después de todo ese trámite al cual yo aludía, para cobrar la sentencia, hay que hacer un nuevo juicio, que es de ejecución de sentencia, que a veces dura un año o dos años más. Realmente es un disparate, es inmoral».
En el camino, hubo funcionarios que fueron investigados por sus responsabilidades en el incumplimiento de los pagos, pero los remueven y terminan en otros sectores, cobrando dinero del Estado: «los seis funcionarios que fueron investigados por esto, siguen siendo actualmente funcionarios en otras funciones; son diputados, senadores, qué sé yo. Los actuales seguramente seguirán el mismo destino. En paralelo, el haber del jubilado a este momento que estamos hablando, se sigue licuando, aún respecto a la inflación, y aún teniendo como pauta de reajuste la inflación, vía lo que también ocurre hace casi tres años y medio, que es el disparate de la suma no remunerativa llamada bono».
Políticamente, se habla de cosas que luego no terminan sucediendo y se mantiene a los argentinos, viviendo una irrealidad: «Lo que vemos en el medio son acting políticos. Hace 15 días tuvo media sanción, una pequeña mejora de un 7.2% para las jubilaciones y extender la moratoria. Eso quedó en media sanción, se hizo bastante difusión en esos días de la votación, ya todo el mundo lo olvidó. A la semana siguiente iba a convertirse en ley con la sanción de los senadores que nunca más se reunieron a ese efecto. En agosto del año pasado se sancionó la modificación de la ley de movilidad, la actualización del bono y se sancionó en las dos cámaras. Al cuarto día de haberse convertido en ley, el Poder Ejecutivo lo vetó, muchos de los que habían apoyado al proyecto original después apoyaron el veto», recordó Semino.
Lo preocupante para el Defensor del Pueblo es que mientras tanto, los jubilados lo padecen: «en el medio pasan cosas, una de ellas es que el jubilado se sigue muriendo de hambre, que no puede comer lo que necesita, mucho menos comprar el medicamento que precisa y vivir abajo de un techo».
Lo que tiene en claro Semino es que no existe un sistema que pueda beneficiar al jubilado, como debería ser: «un sistema que se supone que existe porque está sustentado en que quienes están en el sistema, se mueran de hambre o que se mueran a la espera de gozar el derecho, no es un sistema, es esta injusticia que se está viviendo en Argentina a través de décadas y de distintas administraciones, de distintos colores políticos y demás, donde todos echan la culpa entre todos y todos tienen realmente la culpa».