Crearán en el país el primer ‘Registro Nacional Permanente de Enfermedades Cardiovasculares para el Monitoreo de Políticas Públicas’, según se dio a conocer en el acto inaugural del 40° Congreso Argentino de Cardiología.
La iniciativa, impulsada por la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), la Federación Argentina de Cardiología (FAC) y el Ministerio de Salud de la Nación involucrará en una primera etapa a unas 400 instituciones de baja y alta complejidad del país, que van a tener una capacitación y una manera uniforme de recibir y registrar a los pacientes con infarto agudo de miocardio (IAM), el tiempo que se demoraron en arribar a la unidad coronaria, cómo se llegó al diagnóstico y cuál fue el tratamiento que recibieron en un primer momento, según el portal Doctor Vid.
Los datos se van a recabar a través de un programa informático online que se compatibilizará en forma automática con un sistema y registro de datos ya existente del Ministerio de Salud de la Nación, denominado Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA). Se espera tener el programa en funcionamiento para los primeros meses del 2015 y ya contar con resultados fehacientes para mediados del mismo año.
“El poder firmar un convenio entre la SAC, la FAC y el Ministerio de Salud de la Nación es un hecho histórico. Este Registro Nacional Permanente de Enfermedades Cardiovasculares para el Monitoreo de Políticas Públicas va a medir inicialmente el IAM porque representa una patología aguda en la cual todas las medidas que se puedan tomar deben ser en el tiempo adecuado para mejorar la sobrevida del paciente. Desde la SAC, venimos llevando adelante registros desde hace más de 20 años, lo cual nos permite saber cuántos infartos tratamos, qué características tienen y los tiempos de demora, pero no utilizamos esa experiencia para hacer una intervención donde vemos una falla o demora en el tiempo; asociarnos a la cartera sanitaria sí nos va a permitir intervenir”, destacó el doctor Carlos Tajer, presidente de la SAC y presidente del Comité Organizador del 40° Congreso Argentino de Cardiología.
“Es fundamental poder generar datos propios que surjan de las pequeñas y grandes ciudades de la Argentina sobre el Infarto Agudo de Miocardio (IAM), que junto con el ataque cerebral (ACV) constituyen la expresión más agresiva de las enfermedades cardiovasculares, responsables de aproximadamente 100 mil muertes por año en nuestro país. El objetivo es que estos datos nos permitan establecer políticas sanitarias, es decir que, a partir de saber cómo fueron atendidos los pacientes, se puedan mejorar los tratamientos y los tiempos en los cuales éstos se ponen en práctica”, aseguró el doctor Gustavo Cerezo, vicepresidente 1° de la FAC.
“Desde la perspectiva del Ministerio de Salud de la Nación, la colaboración entre esta cartera y la sociedades científicas cardiológicas en el lanzamiento e implementación del Registro Nacional de Enfermedades Cardiovasculares, contribuirá a contar con más información para la mejora de la calidad de atención en esta patología, que constituye la principal causa de muerte en nuestro país”, manifestó el doctor Daniel Ferrante, coordinador del Programa Nacional de Enfermedades Cardiovasculares del Ministerio de Salud de la Nación.
Las enfermedades cardiovasculares son la causa más frecuente de mortalidad en el mundo y también en la Argentina. Según datos oficiales, en 2011 representaron el 30% de todas las muertes en el país, lo que significa que continúa siendo la principal causa de mortalidad, por encima del cáncer (19%), las enfermedades respiratorias (15,6%) y las enfermedades infecciosas (4%).
FACTORES DE RIESGO
“Además en este congreso se presentarán los resultados de la 3era Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada por el Ministerio de Salud de la Nación, cuyos resultados indican un incremento del sobrepeso y la obesidad, una reducción del consumo de tabaco, y un mayor acceso a la atención primaria con mayor detección y tratamiento de factores de riesgo cardiovasculares”, subrayó Ferrante.
El acceso a las estrategias diagnósticas y terapéuticas exige una adecuada coordinación del sistema de salud y conocer cómo funciona dicho sistema cuando se produce un IAM resulta fundamental para detectar cuáles son sus principales barreras.
Para lograr la reducción de la mortalidad en el IAM, es necesario que el paciente acceda a un centro de alta complejidad que le permita la apertura de su arteria coronaria ocluida en el menor tiempo posible, ya sea con terapéutica endoluminal (angioplastia) o con fármacos (trombolíticos).
La evidencia y las recomendaciones científicas señalan que esta apertura del vaso sólo será exitosa y redundará en una reducción real de la morbimortalidad de esta patología, si se ejecuta en un tiempo inferior a los 90 minutos.
“Tanto en el tratamiento del IAM como del stroke, es decir del ataque isquémico cerebral, es muy importante el tiempo de demora hasta los primeros procedimientos. No tenemos datos confiables para saber qué es lo que hay que modificar para poder mejorar estos tiempos. Tanto en la Sociedad Argentina de Cardiología, como desde la Federación Argentina de Cardiología, se hicieron estudios y registros parciales sobre este tema, pero nunca con una muestra representativa de todo nuestro país, que permita obtener datos mucho más confiables, ya que es muy costoso, por esto el trabajo conjunto con el Ministerio de Salud de la Nación es fundamental”, consignó Cerezo.