Imran Khan, exestrella internacional de cricket de 70 años, resultó herido en un pie en un tiroteo que dejó un muerto y al menos diez heridos.
Desde un hospital en la ciudad oriental de Lahore, donde continúa ingresado, Imran Khan acusó este viernes al primer ministro del país, Shehbaz Sharif; el ministro del Interior, Rana Sanaullah; y un oficial de inteligencia, el general mayor Faisal Naseer, de estar detrás del tiroteo.
“Esos tres hombres decidieron matarme”, declaró Khan, en un canal de YouTube de su partido, desde el hospital de Lahore donde convalece.
Khan exige investigación
Según Khan, los mandatarios idearon este ataque al darse cuenta de la cantidad de seguidores que apoyaban su mega marcha, que bajo el lema “verdadera libertad” exigía la renuncia de Sharif para la celebración de elecciones anticipadas en Pakistán. Khan fue destituido en abril por una moción de censura parlamentaria y reemplazado por Sharif.
Sentado sobre una silla de ruedas y con las piernas vendadas, exigió la dimisión de estos tres responsables para que se pueda llevar a cabo una investigación libre y justa.
Khan recibió cuatro balas después de que le alcanzasen dos ráfagas desde dos ángulos diferentes mientras se dirigía a sus seguidores. El ataque contra Khan provocó numerosas protestas en varias partes del país asiático en las horas posteriores del tiroteo.
Gobierno rechaza acusaciones
Ante las acusaciones de asesinato de Khan y su partido, el Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), el ministro del Interior rechazó que tuviera algo que ver con el ataque durante una rueda de prensa y afirmó que el Gobierno paquistaní lanzará una investigación de alto nivel para esclarecer lo sucedido.
La oficina de comunicación del Ejército paquistaní (ISPR) emitió por su parte un comunicado tachando de “inaceptables e inoportunas” las “infundadas e irresponsables” acusaciones de Khan.