La creadora del Cento de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas, Victoria Villarruel, brindó su mirada en la 99.9 sobre la reunión que mantuvo con el nuevo secretario de Derechos Humanos de la Nación Claudio Avruj y que tuvo tintes de cambio de época. “Por primera vez en 32 años de democracia un funcionario nacional nos recibe en sus oficinas y nos trata como ciudadanos y seres humanos”, remarcó.
En los últimos días se produjo una reunión que no tenía precedentes desde la vuelta de la democracia. El Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, recibió a los integrantes del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas.
La abogada que preside dicho organismo y además, es la creadora del mismo, Victoria Villarruel comentó los pormenores de ese cónclave en la 99.9: “representamos a las víctimas de Montoneros y el ERP en la década del 70. Por primera vez en 32 años de democracia un funcionario nacional nos recibe en sus oficinas y nos trata como ciudadanos y seres humanos. Es un país que ha negado sistemáticamente a estas personas, les denegó sus derechos”, destacó. Sabiendo que contaban con poco tiempo, trataron de llevar a las personas más representativas de aquello que intentan comunicar: “fuimos 5 personas que son víctimas del terrorismo y representaban la diversidad de personas que fueron atacadas por Montoneros y el ERP”.
El cambio no sólo es notable por ser la primera vez que los recibe un gobierno nacional, sino también respecto de la conducción de Cristina Fernández que tenía una criticable política en materia de derechos humanos: “durante 12 años se vio un estado que constantemente brindó homenajes a los victimarios de estos inocentes, que los premió con cargos públicos y beneficios económicos. Se visibilizaba sólo una parte de la sociedad y eso conversamos con el Secretario de Derechos Humanos”.
A pesar de que no tenían ningún interés más allá del reconocimiento de los derechos de estas personas, no fueron tratados como esperaban: “nos llenaron de epítetos y agresiones verbales. Somos una asociación civil como tantas otras en el país, nos movemos siguiendo el estándar internacional de este tipo de problemáticas; pero hay un monopolio en los derechos humanos y es exclusivo de ciertas ONG o voceros que son los habilitados para hablar de estos temas”, destacó la abogada.
Por eso, Victoria Villarruel indicó que este cambio es importante para que haya una real modificación en estas políticas: “esto es un puntapié para tener un discurso más integral, justo y ajustado a la problemática de los derechos humanos. Lo que pedimos es que se deje de discriminar a las víctimas y que el estado les otorgue el derecho de ejercer sus derechos humanos”.
La reunión, que tuvo un sentido simbólico importante, no tuvo una repercusión tan marcada como se podía esperar: “informamos por nuestros canales de difusión y nada más, no pretendíamos hacer una oda a la situación, pero lo tomamos como algo que es parte de un camino que desarrollamos hace 10 años. Estos delitos, el gobierno anterior los declaró como que no son de lesa humanidad, sino son delitos “comunes”, cuando las torturas a un terrorista si son de lesa humanidad e imprescriptibles”, concluyó.