Pete Arredondo fue acusado formalmente por un gran jurado del cargo criminal de poner en peligro o abandonar a un niño, luego de tratar al pistolero como un “sujeto atrincherado” y no actuar durante 77 minutos.
Un gran jurado de Texas acusó al exjefe de la policía escolar de Uvalde, Pete Arredondo, y a uno de sus agentes, por su fallida respuesta al tiroteo masivo en la escuela primaria Robb, que resultó en el asesinato de 19 niños y 2 maestras en 2022.
Pete Arredondo, de 52 años, fue arrestado, luego de ser acusado formalmente por un gran jurado de 10 cargos por el delito grave de poner en peligro o abandonar a un niño. El oficial ingresó a la cárcel del condado, pero luego de pagar la fianza salió libre, dijo el sheriff de Uvalde, Rubén Nolasco, a The Associated Press.
Los diarios Uvalde Leader-News y el San Antonio Express-News informaron que el ex oficial escolar Adrian Gonzales también fue acusado de múltiples cargos.
“Sujeto atrincherado”
Arredondo fue despedido tres meses después de la tragedia por la deficiente respuesta al tiroteo en la escuela primaria Robb, al tratar al pistolero Salvador Ramos, de 18 años, como un “sujeto atrincherado”. Cabe resaltar que el exjefe siempre ha defendido su actuación al asegurar que cumplió con su deber.
Las acusaciones formales en contra de Pete Arredondo y Adrian Gonzales, los convierten en los primeros oficiales en enfrentar cargos criminales, en uno de los tiroteos escolares más mortíferos en la historia de Estados Unidos.
El Departamento de Justicia de EE.UU. publicó un informe en enero pasado en donde encontró que la “falta de urgencia” de los agentes policiales que respondieron al tiroteo condujo a “fallas en cascada” que derivaron en la masacre.
Los niños pidieron ayuda
La investigación federal identificó una amplia variedad de problemas, incluyendo falta de preparación y liderazgo, así como comunicaciones deficientes de los agentes, informó EFE.
Los oficiales trataron erróneamente la situación como si se tratara de un sospechoso atrincherado, incluso cuando los niños y maestros pidieron ayuda por teléfono a la policía, detalla el documento.
El informe hizo eco de las conclusiones de la investigación de la Cámara de Representantes de Texas, que en 2022 encontró “fallas sistémicas” entre las agencias policiales y los protocolos de seguridad escolar que tardaron 77 minutos para detener a Salvador Ramos.
Acusaron a fiscales de no ser transparentes
Las imágenes de las cámaras corporales, las investigaciones de los periodistas y los informes condenatorios del gobierno han dejado al descubierto cómo, en el transcurso de más de una hora, una multitud de agentes entraron y salieron de la escuela con armas en la mano, pero no entraron en el aula donde se estaba produciendo el tiroteo.
Los funcionarios de la ciudad de Uvalde, presentaron una demanda en 2022 en la que acusaban a los fiscales de no ser transparentes y retener registros relacionados con el tiroteo.
El 24 de mayo de 2022, Salvador Ramos entró a la escuela Robb armado con un rifle AR-15 y abrió fuego en un aula de cuarto grado, donde permaneció más de 70 minutos, antes de que los agentes lo confrontaran y lo mataran.