Se trata de Ravil Maganov, presdiente de Lukoil, una firma que había lamentado en marzo las consecuencias de la invasión rusa.
Ravil Maganov era la cara de la empresa petrolera más grande de Rusia, Lukoil. Su compañía se había expresado en marzo en contra de la invasión de Vladimir Putin a Ucrania. Y murió en un sospechoso episodio, tras caer por una ventana del Hospital Clínico Central de Moscú, en un caso que los medios oficiales del Kremlin ya catalogaron como un suicidio.
Las agencias rusas Interfax y TASS dieron a conocer la noticia en las últimas horas. “Maganov cayó de la ventana de su habitación en el Hospital Clínico Central esta mañana. Murió de las heridas”, indicó una fuente anónima a Interfax.
La agencia TASS indicó, citando a fuentes de las fuerzas del orden, que el suceso ocurrió a las 07.00 hora de Moscú (04.00 GMT) y que se trata de “una muerte por suicidio”.
Maganov, de 67 años, estuvo ingresado en el hospital por un ataque cardíaco y tomaba antidepresivos, según la misma fuente. Era el presidente de Lukoil y trabajaba desde 1993 en la petrolera en puestos ejecutivos.
Fue primer vicepresidente ejecutivo y supervisó las exploraciones y producciones. En 2020 la junta directiva de Lukoil nombró a Maganov como presidente en lugar de Valeri Greifer, quien falleció en abril de ese año.
La petrolera se mostró horas después “entristecida” por el fallecimiento de Maganov, quien “murió tras una grave enfermedad”. “Ravil Ulfatovich hizo una contribución invaluable no solo al desarrollo de la compañía, sino a toda la industria rusa de petróleo y gas”, destaco Lukoil.
“Gracias al talento gerencial de Ravil Maganov, Lukoil pasó rápidamente de ser una pequeña empresa productora de petróleo a una de las compañías energéticas líderes en el mundo (…)”, añadió la empresa sobre su presidente, quien empezó como operador de campos petroleros y más tarde dirigió la asociación Langepasneftegaz, una de las tres empresas de producción que iniciaron la historia de Lukoil.
Su pronunciamiento contra la guerra
Su muerte, como suele suceder con los hombres de poder en Rusia, disparó todo tipo de teorías, más teniendo en cuenta que la compañía que dirigía había emitido en marzo de 2022 un comunicado refiriéndose de manera crítica a la guerra.
El 3 de marzo, al cumplirse 10 días de la invasión rusa a Ucrania, Lukoil emitió un fuerte comunicado.
“El Consejo de Administración de LUKOIL expresa por la presente su más profunda preocupación por los trágicos acontecimientos en Ucrania. Llamando a la pronta terminación del conflicto armado, expresamos nuestra sincera empatía por todas las víctimas, que se ven afectadas por esta tragedia. Apoyamos firmemente un alto el fuego duradero y una solución de problemas a través de negociaciones serias y diplomacia”, escribieron.
En su texto, la compañía conducida por Maganov señaló que iba a hacer todo “lo posible” para “continuar con sus operaciones en todos los países y regiones donde está presente, comprometida con su misión principal de ser un proveedor confiable de energía para los consumidores de todo el mundo”.
La hipótesis del balcón y los cigarillos
Sin mayores datos oficiales sobre el deceso, algunos medios rusos dejaron trascender la hipótesis de que Maganov fue a fumar a una zona del hospital que no estaba habilitada, en la que una balcón cedió y el terminó cayendo y murieron producto del accidente.
Así lo informó Baza, un canal de Telegram con buenas fuentes policiales, que indicó que el ejecutivo petrolero habría salido a fumar a una parte del edificio que estaba en reparación, más precisamente a un balcón que no está destinado a los pacientes.
Fue allí cuando cayó al vacío. Según ese sitio, encontraron en uno de los marcos de las ventanas un paquete de cigarillos. Otro dato que aborda la línea del accidente es que su esposa estaba en la habitación contigua a la que él ocupada y que no dejo notas de suicidio. En el lugar en que se produjo el suceso no hay cámaras de seguridad.
La tragedia tuvo lugar el día del cumpleaños de Vagit Alekperov, el cofundador de Lukoil y su expresidente. Además, esta es la sexta muerte asociada con la industria del petróleo y el gas en un año.